Por Daniela Ruiz, artista, productora, activista de Identidad Marrón
Tomando un tecito en hebras , mientras chumeaba en mi computadora la información matutina, me tope con un video de una ticktoker de una divina llamada Anabel Sanchez. Esta chica del conurbano bonaerense, tiene un sueño: poder encabezar la tapa de una revista muy importante de moda internacional. Ser una modelo y vivir de eso.
El video me pareció básico, como cualquier otro video, pero cuando me detuve a verlo comencé a ver algo que me llamó la atención. Ella se presenta con total desparpajo hablando en inglés, moviendo su cabellera negra, con una sonrisa hermosa que te invita seguir mirando su desfile virtual. Cuando caminaba de frente a la cámara puse “Stop”. Y me dije: ¡Es una chica Brown! La alegría inundó mi cara con una sonrisa. Lucía su piel marrón y evidentemente parece tener descendencia indígena. Y me dije ¡al fin gente del pueblo popular!
En ese instante le di “like”y comencé a chusmear las repercusiones. Resulta que el video se viralizó por las redes sociales con más de un millón de visitas y sigue aumentando. Sí, la chica de Solano ahora es viral y todos los ojos están puestos en ella.
Pero ¿qué hay de interesante con todo esto? Evidentemente algo está pasando en la sociedad que las grandes agencias de modelos argentina, no lo estaban viendo. El pueblo, ese mal llamado profundo, el de los contextos populares le está diciendo: ¡QUEREMOS VER NUESTRAS IMÁGENES, NUESTROS ESPEJOS ! Y esto es una batalla cultural en la cual estamos todos, todas y todes.
Por años hemos visto representar a la moda argentina solo por personas blancas y ninguna indigena /marrón, ninguna diversidad, siempre en la hegemonía eurocéntrica. Siempre anhelando la Europa perdida. Por años vimos que las personas racializadas fuimos las menos visibles, pero sí presentes, limpiando sus pisos, sirviendo sus champagne en copas en su cristal laqueado o explotadas cosiendo vestidos en talleres clandestinos. Y no soy rencorosa, soy memoriosa.
Pero los tiempos están cambiando. Las historias las cuentan lxs protagonistas y los “like” son de los que quieren ver otro tipo de corporalidades. Un abanico de diversidad donde todxs tengamos las mismas posibilidades de igualdad.
Ah me olvide… Resulta que ahora las grandes agencias argentinas llaman a Anabel Sánchez, claro ahora que es viral por el mundo. Me pregunto ¿habría pasado lo mismo si ella hubiera hecho el casting en su agencia?¿Cómo la hubieran tratado a la chica de Solano?
Por mi parte, celebro que cada día seamos más visibles. Que seamos muchas más. Pero les pido que no nos pongan como “EXÓTICAS” porque se llama racismo. Recuerden “YA ESTÁBAMOS EN ESTAS TIERRAS LAS INDÍGENAS”.
