Por 67 votos a favor y ninguno en contra la Cámara Alta dio vía libre al magistrado para que avance en la arremetida político-judicial contra la expresidenta.
Por unanimidad el Senado autorizó al juez Claudio Bonadío a realizar allanamientos en tres domicilios de Cristina Fernández de Kirchner -en Ciudad de Buenos Aires, El Calafate y Río Gallegos- en el marco de la causa de las fotocopias de los cuadernos. El pedido de “evitar filmaciones o fotografías”, “resguardar objetos personales” y “garantizar la presencia de los abogados”, solicitado por la senadora, fue rechazado por 47 votos y apoyado por 20.
La propia exmandataria votó a favor de la medida, luego de una sesión que la tuvo como protagonista excluyente. Los discursos más duros llegaron de parte de legisladores de Cambiemos y también del que asoma como el principal enemigo interno de Cristina en el PJ: Miguel Ángel Pichetto.
Fernández de Kirchner sostuvo que es “la primera senadora allanada” de la historia argentina. “Este es un instrumento de persecución y proscripción de dirigentes populares”, afirmó y consideró que “Bonadío es un instrumento. Un títere”, dado que “esta instrumentación de la presión del Poder Judicial que se da también en Brasil y Ecuador, es regional”.