En la última jornada del debate oral contra el ex gobernador tucumano por la denuncia de nueve hechos de violencia sexual por parte de su ex asistente e hija de su primo, testigos de la política tucumana fueron protagonistas. “Qué había una cama política se cae. Quién mira con atención la causa se da cuenta que esto es un delirio”. No coinciden las versiones que intenta poner en juego la defensa, según el abogado querellante Pablo Robatti.
En el décimo día del juicio, David Mizrahi y Jorge Gassembauer, ex colaboradores de José Alperovich, brindaron testimonio por las denuncias de violencia sexual contra el ex senador. Ambos se saludaron con respeto en los pasillos del Tribunal Oral N° 29 en la Ciudad de Buenos Aires. Estrecharon sus manos a la entrada y a la salida de la audiencia. Ellos fueron parte del círculo más cercano y colaboraron con Alperovich desde su primer mandato. Uno inició como secretario privado y el otro era el funcionario “comodín” en la era alperovichista. Si bien testificaron en diferentes sentidos, coincidieron sobre el estado de deterioro físico y psicológico de la denunciante previo a su apartamiento del espacio político.
David Mizrahi dijo frente al juez Juan Ramos Padilla que conoció de los abusos en una reunión con la denunciante después que ella se alejó del equipo de la campaña electoral en mayo de 2019. “No creo que nadie mienta sobre algo así”, contestó el primer testigo cuando el fiscal le preguntó si creía en la presunta víctima.
El ex concejal capitalino fue pareja de la denunciante durante unos ocho meses después de que tuvieron lugar los hechos de violencia sexual denunciados. Según la querella, el testigo manifestó arrepentimiento por no haber apoyado más a la joven, expresando: “Eligió la política antes que el amor”.
Mizrahi explicó que al principio no comprendió la situación y que tenía miedo, lamentando no haber intervenido: “No quería que fuera José”. Cuando la joven le reveló personalmente el motivo de su renuncia, llegó a cuestionarse “por qué aguantó tanto tiempo”. Confesó su desconcierto, admitiendo: “No entendía lo difícil que era. Ella me decía que se sentía culpable”.
Solo pudo aconsejarle que se cuidara mucho, que se apoyara en su padre y que se fortaleciera, ya que sabía que el proceso en casos como ese era muy difícil y largo. “Yo tenía miedo de que la mataran en los medios”, declaró Mizrahi. “Le decía que tenga cuidado”.
Durante una declaración que duró más de tres horas, relató que en el ambiente de trabajo durante esa campaña electoral se escuchaban chistes sexistas y la cosificación de las mujeres era común. Según él, “era para todos”. Mizrahi también reveló ocasiones en las que Alperovich hacía alusiones en tono de burla a la relación que el testigo mantenía con la denunciante. “Se nota que estás bien atendida”, le habría dicho el acusado.
La querella le preguntó sobre una expresión específica que habría tenido Alperovich: “Así que te estás comiendo la comida del jefe”. Mizrahi respondió que se lo tomó como una broma y que solo se refería a que le gustaba la denunciante.
Supuesta conspiración
Ante la consulta por el supuesto complot que le atribuía Alperovich a este testigo, Mizrahi contestó que él no tenía ninguna denuncia en su contra que los consideraba a todos dichos mediáticos.
Desde el inicio de este proceso judicial, Alperovich intentó presentar la teoría de que la denuncia de abusos sexuales fue orquestada por sus adversarios políticos, argumentando que la denunciante había sido instrumentalizada con este fin.
Sin embargo, cabe recordar que el juez Facundo Maggio ordenó que la presentación de Alperovich fuera separada de la causa por los presuntos abusos. No aceptó que el ex mandatario sea querella y acusado en el mismo proceso judicial. En febrero de 2020 ordenó que se investigue en otro juzgado.
Ante la ausencia de una ratificación por parte de Alperovich, la causa que señalaba a personas como David Mizrahi, el diputado Carlos Cisneros y el abogado Gustavo Morales como parte de un presunto complot fue archivada. Posteriormente, Morales inició una demanda judicial por calumnias e injurias contra el ex mandatario. En 2023, la Justicia tucumana resolvió las causas de calumnias e injurias mutuas por acuerdo entre las partes, desestimando las acusaciones tanto de Alperovich como de Morales.
“Qué había una cama política se cae. Quién mira con atención la causa se da cuenta que esto es un delirio“, expresó el abogado querellante Pablo Robatti. Esta estrategia de defensa, que intenta desacreditar las acusaciones de abuso sexual, finalmente pierde fuerza en el transcurso del debate oral, según entienden desde la querella.
El funcionario fiel
Jorge Gassembauer, legendario ex ministro y asesor de Alperovich tuvo que esperar desde la mañana en la planta baja del juzgado. Caminaba solo de ida y vuelta. No hablaba con nadie. Después de las dos de la tarde, finalmente entró a la audiencia. Testificó que se acercó a la denunciante dos días antes de su alejamiento del espacio político porque la notó visiblemente afectada por la campaña. “Estaba apoyada en una pared y cómo temblando. Me dijo que iba a renunciar y que estaba acompañada psicológicamente”.
Gasembauer dijo haber viajado muchas veces a Buenos Aires junto al imputado y recordó que en dos oportunidades estuvo la denunciante en los departamentos de Puerto Madero, cuyo dueño es Alperovich. Pero negó haber visto situaciones de acoso o abuso.
Por otra parte, consideró que la nota televisada en La Gaceta Play Online fue lapidaria para la campaña electoral por las expresiones sobre la entrevistadora por parte de Alperovich. También se dio cuenta que hoy se encuentra fuera de la política. Aseguró que después de la denuncia a fines de 2019, le pidieron a Alperovich que se tome la licencia del Senado. “No sé quién” pero aseguró que después de eso ya el ex senador no era consultado como antes por sus pares.
Al final de la audiencia, participó por Zoom Víctor Decataldo, a quien el juez Ramos Padilla lo frenó y lo exhortó a comparecer de forma presencial al tribunal debido a la complejidad de su testimonio. Decataldo, quien fuera pareja de Sara Alperovich, testificó que engañó a la denunciante por chat para “sacarle información de la denuncia” en agosto de 2019, antes de la presentación judicial. “Pido disculpas a la querella“, dijo antes de ser interrumpido por el juez.
El próximo 25 de abril se espera una jornada larga con la participación de unos siete testigos. Entre los más destacados para la prensa se encuentra el actual senador Juan Manzur, a quien se le permitió declarar de forma virtual.