Desde el Ministerio de Salud Pública dieron una serie de recomendaciones para tener en cuenta durante la época de otoño-invierno, entre ellas ventilar las casas, lavarse las manos frecuentemente y ante los primeros síntomas concurrir al médico.
Transitamos una de las épocas más complicadas, principalmente para personas que padecen algún tipo de alergia, sean niños, niñas o personas mayores de la tercera edad.
Estas crisis se inician generalmente con estornudos y rinitis. No se trata de cuadros infecciosos, sino alérgicos. Quienes lo padecen, lo saben.
El inicio de clases también aumenta el riesgo de padecer alguna enfermedad respiratoria. El doctor Adriano Valdivieso es jefe de la Unidad de Otorrinolaringología del hospital Néstor Kirchner y aseguró que el ambiente cerrado de las aulas facilita el contagio, por eso pidió que ante el primer síntoma se haga la consulta médica para iniciar el tratamiento de antihistamínicos ya que se trata de un cuadro viral que no necesita antibióticos.
Pero la clave de conservar la salud en buen estado es la prevención general. La misma requiere de un descanso oportuno, evitar en la mayor medida posible el estrés, acceder a una alimentación balanceada (que implica una ingesta protéica, vitamínica y calórica personalizada), una adecuada hidratación y una actividad física mínima de 30 minutos al día.
Por otro lado, la prevención específica para las enfermedades respiratorias implica una buena ventilación de los ambientes, sobre todo durante el momento más cálido del día. La ventilación permite la recirculación de microorganismos. Si se usan aires acondicionados frío calor en las casas, es importante limpiar los filtros frecuentemente.
Cuando la prevención no es suficiente
Cuando una persona ya está afectada es necesario tener en cuenta que este tipo de patologías se transmiten por gotas de salivas microscópicas, que expulsamos cuando hablamos y, cuando estornudamos liberamos muchas de ellas, por eso hay que hacerlo en el pliegue del codo y no en la mano, como se suele hacer, porque es un vector de contagio importante al tomar contacto con todo lo que está a nuestro alrededor.
El doctor Valdivieso señaló en este sentido la importancia de lavarse las manos de manera frecuente, como medida de higiene general. Se refirió además una situación que se repite cada vez que llega el frío y tiene que ver con las formas de calefacción que se usan en los hogares, como por ejemplo el uso del brasero que sigue muy instalado en muchas casas, pidió en este sentido ventilar los ambientes para evitar las intoxicaciones con monóxido de carbono que suelen ser fatales.
Fuente: Ministerio de Salud de Tucumán