La Asamblea de Residentes autoconvocados de Tucumán realizó a una marcha de antorchas en respuesta por la situación crítica que atraviesa el sistema de salud y sus reclamos por mejoras salariales.
“No nos alcanza para vivir“. Este lunes 28 se realizó una Marcha de Antorchas en la Plaza Independencia, en el marco de la movilización de Residentes Autoconvocados de Tucumán, trabajadores y trabajadoras de la salud de diferentes especialidades de medicina, enfermería, kinesiología, psicología y trabajo social, entre otras.
Los hospitales de la provincia se sostienen, casi en su totalidad, por residentes. Los sistemas de residencias se han caracterizado, históricamente, por la sobrecarga de horarios, maltratos al recurso humano y sueldos paupérrimos. Los especialistas de toda la provincia se someten a un riguroso y verticalista sistema de jerarquías institucionales, cobrando un promedio de $300 la hora de trabajo, aun teniendo un título de grado para poder acceder a la especialidad.
Posterior a la pandemia, se han visto movilizaciones en todo el país, principalmente en CABA, en las cuales las diferentes áreas de salud han reclamado mejores condiciones laborales, incluyendo ajuste salarial que vaya a la par del cambio inflacionario diario que se vive.
“Sin residentes no hay hospital. No al Ajuste en la Salud Pública”
Salarios mínimos que se encuentran por debajo del costo de la canasta básica familiar y que no alcanzan para afrontar los gastos esenciales de la vida cotidiana; sobrecarga laboral focalizada meramente en lo asistencial con una reducción franca de las horas de formación académica que pone en riesgo el objetivo principal de la residencia que es la especialización de calidad; espacios físicos precarios destinados a cada residencia, con dimensiones y condiciones inadecuadas a la cantidad de residentes y a las actividades pertinentes a cada especialidad, son algunas de las situaciones que denuncian.
Las residencias son carreras de especialización que deben cumplir con el objetivo formativo para las cuales fueron creadas. Cumplir con horarios laborales extensos impide que la base formativa pueda desarrollarse de una manera organizada. Habilitar y cumplir con los horarios de clases, seminarios, ateneos y todos aquellos espacios dedicados de manera exclusiva a la formación académica, es fundamental.
Las consignas de la Marcha de Antorchas fueron:
• Recomposición salarial: acorde a la situación económica nacional actual, porcentaje de inflación y valor de canasta básica familiar, con sujeción a la escala de salario por categoría y nivel.
• Adecuación del reglamento de residencias médicas y no médicas a cada especialidad con adecuada sujeción a funciones, competencias e incumbencias.
• Post residencia: ingreso al Sistema Público con una oferta laboral al finalizar la especialización, con puestos y salarios acordes a la función.
El pedido fue claro: la comunidad entera tiene que apoyar el reclamo del personal de salud que ha sostenido una pandemia durante dos años, soportando tareas que estaban por fuera de las competencias de cada campo, cobrando sueldos que para nada tenían que ver con la cantidad de horas que se exigía cumplir, padeciendo presiones y maltratos, e incluso soportando enfermedades mientras se cumplía con la inhumana sobrecarga laboral que el sistema público de salud pone sobre la espalda de jóvenes de toda la provincia.