Por una sentencia de la Cámara Penal de la provincia, se anuló la prórroga de prisión preventiva ordenada por un año.
El viernes pasado recuperó su libertad Facundo Guerrero luego de permanecer bajo prisión preventiva por estar acusado de arrojar a su novia Ana Ríos por el balcón de la vivienda que compartían. La joven estudiante de veterinaria agonizó durante cuatro días y murió el 1 de abril del 2018.
Guerrero también está acusado de haberle pegado en la cara, haberla empujado por las escaleras y arrastrarla por la calle.
El beneficio se dio tras la sentencia de la Cámara Penal de esa provincia que anuló la prórroga de la prisión preventiva que había ordenado una jueza. La sentencia contradice al fallo de octubre del 2018 cuando el joven había sido encarcelado por la naturaleza del delito, acusado de golpear y tirar del balcón a Ana.
Familiares y amigos de Ana publicaron en las redes sociales un descargo en el que expusieron: “Tenemos fundados motivos para pensar que Guerrero puede fugarse y entorpecer el debate oral; no tiene arraigo en la provincia, se presenta como pretendido estudiante de historia pero sin avanzar en la carrera, su centro de vida es proyectivo a una peña de un club de Jujuy, es consumidor habitual de estupefacientes, posee antecedentes enfrentando en breves un juicio por lesiones sufridas por Ana, se borraron pruebas, se amenazó a alumnos de historia y a testigos. Los exámenes psicológicos lo definen con características psicopáticas lo que lo hicieron mentir y tratar de manipular la justicia”.
Además aseguran que Guerrero pagó 800 mil pesos para lograr su libertad, y agregan que con esta liberación, corre riesgo de fuga, y aseguran que podría entorpecer la marcha de la investigación, amenazando a testigos.
Desde la asesoría legal de la familia adelantaron que apelarán el fallo por “carecer de perspectiva de género”, y subrayaron que la libertad de Guerrero “genera una situación de gravedad institucional”. También afirmaron que se confirmó la elevación a juicio del imputado por el delito de lesiones contra Ríos, golpes en la cara, la empujó por las escaleras y la arrastró por las calles.
“El dolor que siente una madre al perder a su hija es el más tremendo que puede existir”, dijo Alejandra Aparicio, mamá de Ana, días atrás, y aseguró que “no voy a bajar los brazos hasta que se llegue a una condena de cadena perpetua. Es lo que merece Facundo Guerrero, que fue quien mató a mi hija. Las pruebas que se presentaron son más que claras que fue él”, subrayó.
Ana tenía 26 años, era jujeña y había venido a Tucumán para cursar la carrera de Veterinaria. El 30 de marzo cayó al vacío desde el cuarto piso de un edificio ubicado en San Juan al 800 y murió dos días después. En ese departamento vivía su novio, también oriundo de Jujuy.
Tras ese hecho, comenzó a circular un audio de WhatsApp donde la joven le contaba a una amiga que lo había denunciado ante la Policía. La grabación corresponde a 2016 y allí relata que Facundo la empujó por las escaleras, le pegó en la cara y la arrastró por la calle.