¿Qué pasó? Resultados de las elecciones legislativas 2025
La jornada electoral del 26 de octubre de 2025 rompió todos los pronósticos (propios y ajenos): La Libertad Avanza (LLA), el partido del presidente Javier Milei, se impuso en 15 de las 24 provincias y alcanzó poco más del 40% de los votos a nivel nacional, traduciéndose en un salto de 64 bancas en Diputados y 13 en el Senado. Una victoria que, más que consolidar, blinda políticamente al oficialismo hasta 2027.
Pero si el dato numérico sorprende, el contexto lo potencia: el triunfo llegó en medio de escándalos de corrupción, narcotráfico y fraude financiero que golpearon de lleno a la estructura libertaria. El caso más resonante fue la renuncia de su primer candidato, José Luis Espert, tras reconocer pagos de un empresario investigado por narcotráfico. Una bomba política que, en cualquier manual, hubiese erosionado la campaña… salvo en Argentina 2025.
Una campaña tóxica que no frenó el voto
La narrativa libertaria logró escapar de la agenda negativa, en parte por un manejo agresivo de redes y en parte por la dispersión y fragmentación de la oposición. Mientras el oficialismo hablaba de “operaciones siniestras”, el resto de las fuerzas se enfrascaba en internas y mensajes desarticulados. Los candidatos del Gobierno dieron vuelta incluso la elección de hace menos de dos meses en la provincia de Buenos Aires, donde había perdido por 14 puntos contra el peronismo.
El electorado, golpeado por la inflación crónica y la sensación de “que nada cambia”, pareció optar por un voto de confirmación, premiando la confrontación sin matices que Milei llevó al extremo durante su primer tramo de gestión.
En Tucumán, el mapa político también viró hacia el oficialismo nacional. Aunque el Frente Fuerza Patria logró imponerse y conseguir dos bancas concentrando el 50% de los votos, LLA se posicionó como segunda fuerza acaparando los votos de la oposición provincial con un candidato prácticamente desconocido: Federico Pelli. Así, concentró el 35% de los votos, consiguió dos bancas y dejó afuera al radicalismo, el bussismo y el partido provincial CREO. El Frente de Izquierda quedó en cuarto lugar, y a nivel nacional logró ganar 3 bancas.

¿Voto ideológico o hartazgo?
El “arrase” libertario obliga a repensar la lectura tradicional del voto argentino. No parece haber sido un alineamiento doctrinario masivo con las ideas de Milei, sino más bien un voto de continuidad a un experimento político que, guste o no, desplazó a las caras de siempre.
La incógnita es si esta ola podrá sostenerse cuando los efectos económicos de las políticas del oficialismo se profundicen, o si se trata apenas de un segundo aire antes de una nueva fase de desgaste.



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