En el “Día del Respeto a la Diversidad Cultural” hablemos del “Chineo”, las violaciones grupales a mujeres y niñas indígenas disfrazadas de “prácticas culturales”.
El 12 de octubre se establece en Argentina el Día del Respeto a la Diversidad Cultural con el fin de reivindicar la importancia de la diversidad cultural y del diálogo intercultural. Este día pero de 1492 el navegante Cristóbal Colón llegó a lo que hoy conocemos como América. La llegada de los españoles a estas tierras provocó la muerte de 50 millones de personas, el saqueo indiscriminado y violaciones sistemáticas a las mujeres y niñas originarias.
Actualmente, a más de 200 años de independencia de los pueblos americanos, hay practicas coloniales que persisten, como la ocupación de territorios que les pertenecen históricamente a los pueblos originarios y el “chineo”.
El chineo es una violación grupal de hombres blancos a niñas, mujeres y disidencias originarias. “Decidimos hablar de chineo y no de violación grupal porque en la palabra queremos reflejar la carga colonial y racista de esta práctica”, señalan desde la campaña “Abolición del Chineo“
El Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir, conformado por 40 Naciones indígenas, consensuaron el término chineo para denunciarlo como un delito de derechos humanos.
Sin embargo, para la referente fallecida wichi Octorina Zamora Niyat usar el término era “seguir violentando y discriminando a las mujeres de comunidades originarias para desprestigiarnos, no somos mujeres, somos ‘chinas’, es un mote que nos pusieron los no indígenas a nosotros”, dijo en su momento.
Pero la palabra chineo es usada como categoría política para redimir el origen de este crimen colonial. “No son prácticas culturales, como se suele decir. Son lisa y llanamente violaciones. Son abusos sexuales que se dan con mirada cómplice de muchos de los que deberían protegerlas”, denuncia el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).
En 2019, un tribunal de Salta condenó a 17 años de cárcel a seis hombres la violación en grupo de una niña de etnia wichí llamada Juana, quien tenia 12 años y padecía una deficiencia mental. Si bien el crimen fue en 2015 recién 4 años después llegó el fallo que fue un primer paso para visibilizar el delito de chineo en Argentina.