En el marco del 119º aniversario de la fundación de Tafí Viejo, desde La Nota compartimos poemas y microrelatos de la escritora taficeña Estela Porta, junto a fotografías de Mateo Roodschild.
Poemas del libro DE TARCOS Y GORRIONES, U.N.T., 2015
PERFIL AZUL
la sangre azul
los pies cautivos
y verde cabellera al viento
ese viento tan ajeno
a su silencio mineral de cerro
el viento ese
le va deshilvanando versos
del color parloteante del gorjeo
gorriones calandrias benteveos
que le escapan uno a uno los secretos
de La Cruz
del silencio de Dios
por su memoria recóndita de bosque
corre el susurro su ojo de agua
ojo de la luna vagabunda
ojo solar alquímico del fuego
ojos de hojas de madera en blanco
su tercer ojo de gigante
sueño uno de hombre y tierra
respirarlo azul en su burbuja
y la vida nos respira
desde veladas lejanías
el ojo del Aconquija
profundo
nos inventa
sus venas abiertas a borbotones
abiertas
nos escribe este perfil azul
de ángeles precarios
imperfectos
con alas de gorriones
y de tarcos
este perfil azul
grandiosamente humano
ROJO CLAVEL
a Benito Macías, in memoriam
como brisa de la tarde bajada del cerro recorría la Avenida Alem de punta a punta/ saltaba el rojo clavel de su ojal sangre que fluía del corazón triste o feliz dibujo de su sonrisa/ Benito Macías ternura mirada de estrella lejana fugaz que encendía su pasito saltarín hasta la estación ferroviaria/ pasajero de su tren llevaba la luna entre las arrugas de su traje de hilo entretejido con las hilachas de su vida/ color manteca suave/ de un saltito ese día cruzó el riel existencial con boleto de ida/ entre volutas oscuras y con alas de vagones pegadas a su espalda voló lluvia de lágrimas/ sobre Tafí Viejo huérfano también de trenes acostumbrado al saludo de su sombrero amable/ su nombre es hoy un cuento con final abierto/ muerto Benito inocencia rieles vacíos pero vive en la palabra del corazón recuerdos quiso abrazar el olvido y es hoy metáfora de un ángel sin tiempo/ la avenida se inclina reverencia atardecida cuando pasea su leyenda
MIRADA DE SOMBRAS
a Gabriel Altamiranda
sobre los montes cósmicos
de su cara de luna luna
dos cuencos de ónix
donde naufraga su mirada
de sombras
sus combates con la noche
y sus fantasmas que lo llaman
al celular de su mano
de estatua
camina el tiempo
consumido por el humo del tabaco
en algún punto de la ruta
hacia el olvido se rehace
y se juega la vida al pelo rubio
de algún gol a lo Batistuta
como Lázaro camina
ajeno a la luna llena
sus aullidos de lobo solitario
disfrazan el hilo entrecortado
de su voz
nadie los oye
salvo el ocaso
a veces
los pájaros
se nos parecen
en la pluma
que va escribiendo el llanto
de la patria niña/niño
sal sobre la piel del mundo
plumaje blanco
en el vuelo desgarrado
de abismo
a veces
truncas las alas
los canutos de la libertad
goteando fantasmas
esos cadáveres sin nombre
nos escriben las llagas hondas
del silencio
esos sepias de ausencias
de pájaros migrantes
exiliados de sí mismos
poetas pájaros poetas
para decir*
*A la memoria de las víctimas de la última dictadura militar argentina.
Del libro LA BELLEZA MAGENTA DE LOS SUEÑOS, poemas a las yungas taficeñas de Estela Porta
escribir un árbol de luz
el “palo de luz”
duraznillo suave
el reverbero de un bosque
en la diagonal de los sueños
escribir un zarpazo
que rasga la línea del horizonte
dibujar el gorjeo de los jilgueros
el ronroneo del agua
es crear lo salvaje
lo virgen
es entonar el primer canto
el poema
el bullicio de la selva primigenia
es pronunciar el Verbo
la Luz
dicen que la magia
dicen que la noche
dicen que la yunga
transitar estos rumores
en carne y hueso
es encontrar la certeza
es hundirse “eglógico y sencillo”
en el jardín nocturnal
y frotar las patas delirantes
y encontrarnos a nosotros mismos
hechizos de la luna taficeña
SEPTIEMBRE
allí
en el centro virgen de la flor
donde se abre el ojo del poeta
el mundo hace ruido
allí
la selva
cruje de septiembre
DICIEMBRE
llueve de jugos
el corazón de la yunga
cuando diciembre
es un fruto rojo
caliente
MARZO
desnudarse
forma parte del ritual
amoroso
virginal
la hojarasca anaranjada
espera
los besos del otoño
JULIO
desnuda
despojada hasta el hueso
donde susurra el tiempo
memoria de la hoja
la yunga también tiembla de invierno