Argentina siempre fue pionera. ¿Sabías que, dos años antes de las revueltas de Stonewall que instauraba el 28 de Junio como día del Orgullo LGBT+, en el país ya existía una organización que luchaba por los derechos del colectivo LGBT?
Un grupo de obreros, migrantes del interior del país y sindicalistas del gremio de las telecomunicaciones fundaron “Nuestro Mundo”, el primer grupo de activismo político homosexual latinoamericano. Invitaba, desde sus boletines y fanzines, a la liberación homosexual.
“Esta publicación no pretende difundir la homosexualidad pretende reflejarla tal como es realmente, sin tergiversaciones. Al menos ese es nuestro propósito. Pretende que se reflexione profundamente sobre una característica humana que hoy se parece al problema de los leprosos en el medioevo. Pretende polemizar en un nivel de franqueza y honestidad dejando de lado prejuicios, ignorancia y tradiciones”, decía el prólogo del primer boletín que publicaron.
Juan José Hernández, escritor tucumano y homosexual que emigró de joven a Buenos Aires, habría sido una pieza importante dentro del movimiento. Conectó al grupo con parte de la elite ilustrada porteña y vinculó las luchas locales con lo que comenzaba a suceder en Estado Unidos.
En 1971 la experiencia de Nuestro Mundo derivó en la formación del Frente de Liberación Homosexual de la Argentina (FLH), a partir del ingreso de un grupo de escritores e intelectuales, así como de estudiantes universitarios (de Filosofía y Letras, Psicología y Sociología de la UBA), entre los que se encontraba Néstor Perlongher. El FLH llegó a integrar diez grupos, entre ellos, Nuestro Mundo, Eros, Profesionales, Safo (grupo de lesbianas), Bandera Negra (anarquistas), Emanuel (cristianos) y Católicos Homosexuales Argentinos.
Durante los periodos de Dictadura en Argentina no tuvimos expresiones sociales en relación al movimiento LGBT porque estaba perseguido, exiliado o desaparecido.
Una deuda pendiente es recuperar la historia del movimiento LGBT+ de todas las provincias. La resistencia a las normas sociales establecias, a la discriminación y contra las violencias siempre estuvieron presentes en la comunidad LGBT. Pero también las redes de solidaridad fueron vitales para sobrevivir. Por esa historia que otres recorrieron, hoy nuestro país tiene leyes de avanzada en materia LGBT+.
Para realizar esta nota utilizamos información del texto “Una historia del Frente de Liberación Homosexual y la izquierda en Argentina”