Dos jóvenes denunciaron abusos sexuales de Burruyacú. Andrea y Melani vieron, este domingo, como una masiva movilización se lanzó a las calles para respaldar su relato sobre los abusos que sufrieron. Familiares, amistades, vecinas, vecinos y agrupaciones del movimiento de mujeres repudiaron la impunidad con la que se manejan los abusadores en la localidad del extremo noreste de Tucumán.
Andrea fue abusada por tres hombres en la madrugada del 7 de marzo, a unos 600 metros de la comisaría de su pueblo. De acuerdo a la denuncia, en una fiesta en casa de un vecino, Rafael Benjamin Padilla, David Nicolas Aranda, Hugo Maximiliano Decima decidieron entrar a la habitación donde se encontraba dormida la joven de 23 años. Allí, estos tres varones la atacaron mientras se encontraba en estado de vulnerabilidad, la sujetaron y se turnaron para violentarla sexualmente. Uno de ellos es hijo del que fuera intendente de Burruyacú y ex legislador provincial, David Oscar Padilla.
“Ellos nunca se imaginaron que iba a denunciarlos”. Andrea relató en una entrevista con medios de comunicación que los acusados fueron quienes en los días posteriores a la violación comenzaron a comentar entre sus amigos lo que habia sucedido. De acuerdo a la madre de la joven, la denuncia llegó después de que Andrea pudo contar todo lo que había sufrido. En esos días ya le habían aparecieron los moretones y se notaba que el dolor la estremecía.
En el caso de Andrea no tardaron en llegar los intentos de soborno. Le ofrecieron desde asistencia psicológica, hasta que los autores de los abusos se iban a mudar de la provincia. La masiva movilización popular este domingo en Burruyacú logró desbaratar maniobras de encubrimiento en ambos casos. Los abusadores de Andrea fueron detenidos, pese a que usaron su poder para que el médico de la Policía de Tucumán pusiera en duda la violación, evitando el amnalisis de la marcas en su cuerpo. Ayer se le realizó una cámara gesell a la joven para que pudiera explicar en detalle los hechos, comentó su abogado Gustavo Morales.
Melanie y su hermana sufrieron abusos por más de una década por parte de su padrastro.
Además, eran sometidas a trabajo infantil en el campo. Ella logró escaparse y denunciarlo. Sin embargo, su hermana no pudo. En un primer momento la intervención judicial hizo que el acusado quedará bajo la prisión domiciliaria donde cometió todos los abusos, poniendo en riesgo a sus hermanas y a su mamá.
Melani contó su emoción, en una entrevista con la periodista Mariana Romero, ante el apoyo que recibió de otras que se animaron a contar lo que les ocurría a ella y a su hermana. “Al igual que mi caso hay miles, y entre todas nos tenemos que acompañar y apoyar. Porque si no nos ayudamos entre nosotras nadie nos entiende ni nos acompaña” reflexionó Melani intentando animar a otras víctimas para que denuncien.
Debido a la repercusión mediática de la lucha que llevan adelante Melanie y su familia, el abusador fue llevado a la comisaría del pueblo y espera cumplir la preventiva en otro lugar.
Si tocan a una respondemos todas “No nos callamos más“
Hoy desde Ni Una Menos Tucumán, se expresaron en apoyo y solidaridad con estas jóvenes. “Seguiremos movilizadas para lograr justicia por Andrea, Melanie y todas las víctimas de abusos sexuales. Basta de protección política a los abusadores y de violencia institucional hacia las víctimas” el colectivo de organizaciones se pronunciaron contra las prácticas del Estado que revictimizan e “instauran la violencia simbólica para todas las tucumanas”. Además apelan a los medios de comunicación que “deben ser respetuosos de los derechos y evitar la revictimización de las personas que sufren violencia por motivos de género”.