El gobierno nacional decidió bajar el tope máximo de las asignaciones familiares y eliminó el plus para provincias de la Patagonia y algunas del NOA.
“Más de 120 mil chicos cobran en Tucumán el beneficio. Se traduce en ingresos por más de 120 millones de pesos mensuales y 1.400 millones por año que ingresa en la economía doméstica y el consumo interno”, explicó el subsecretario de Gestión Previsional del Ministerio de Economía, Raul Ferrazzano.
La medida, que comenzará a regir para las asignaciones familiares que se perciban en septiembre, implica una baja del límite máximo de ingresos aplicables a los beneficiarios. A partir de ahora será de $ 83.917 brutos contra los $ 94.786 actuales. Además, si uno de los integrantes del grupo familiar tuviera un ingreso superior a los $ 41.959 brutos quedará excluido del cobro de las asignaciones. Para el cálculo a partir de ahora también computarán las sumas no remunerativas.
“Las Asignaciones familiares sirven para distintos gastos, como la compra de guardapolvos, artículos escolares o pagar la cuota del colegio” y ahora estos límites “afectarán sensiblemente a miles de familias tucumanas”, aseguró el funcionario.
Para Ferrazzano, el Ejecutivo nacional “sigue ajustando a los asalariados mientras se exime el pago de bienes personales a los sectores que más ingresos tienen” y adujo que esta decisión es para “achicar el déficit fiscal y cumplir con la meta establecida ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En este sentido dijo que el gobierno que conduce el gobernador Juan Manzur “estará a la par de los trabajadores, redistribuyendo los ingresos, entendiendo el consumo interno como motor de la economía” y monitoreará el impacto social y económico que tendrá esta medida en la provincia.