El sitio web Chequeado.com analizó un relevamiento de la Fundación Directorio Legislativo, sobre el funcionamiento del Congreso en los últimos 18 años. En las elecciones del 2019 debutará la paridad de género en las listas legislativas.
Entre los senadores y diputados nacionales, las mujeres tienen mejor formación pero son menos y tienen peores lugares en las listas. El dato surge de un relevamiento de la Fundación Directorio Legislativo, que analizó cifras del funcionamiento del Congreso en los últimos 18 años.
Del relevamiento surge que, al observar los legisladores que integraron el Congreso entre 2000 y 2018, las mujeres tienen más formación universitaria. El 87% de ellas alcanzó un título de grado y el 26% un título de posgrado. En el caso de los hombres, en el mismo período el 76% había finalizado una carrera de grado y un 15% un posgrado.
Sin embargo, en ese período las mujeres siempre fueron menos que los hombres en el Congreso. En promedio, en el lapso estudiado, el 34% de los miembros de ambas cámaras fueron mujeres y el 64% restante, hombres. Además, sólo el 17% de las diputadas fue cabeza de lista en las elecciones para llegar al Parlamento y en el caso de las senadoras sólo el 16 por ciento.
En la Argentina el Congreso sancionó en 1991 la llamada “ley de cupo”, que establecía que las listas electorales debían tener mujeres en un mínimo del 30% de los candidatos y “en proporciones con posibilidad de resultar electas”. Sin embargo, a fines de 2017 el Congreso nacional sancionó la Ley 27.412, que modificó el Código Nacional Electoral y estableció que las listas de diputados, senadores y parlamentarios del Mercosur “deben integrarse ubicando de manera intercalada a mujeres y varones desde el primer candidato titular hasta el último candidato suplente”. Esta nueva regulación se aplicará por primera vez en las elecciones de 2019.