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La revista Muta es dirigida y producida en Tucumán y sus contenidos se adentran en los vertiginosos terrenos del arte. Mutar es la acción de un cambio y la mutación es su efecto. Desde La Nota conversamos con Pablo Correa Senestrari, su editor y director.
“Somos una revista cultural y digital. Nuestro compromiso gira en torno a una ética del deseo; esa dimensión huidiza que se procura sostener con uno mismo. No dejarnos seducir por lo que parece no tener otro modo de exposición. Hacer metáfora, mucha metáfora”, manifiesta la editorial de la revista Muta, diseñada y dirigida por Pablo Correa Senestrari, diseñador gráfico de San Miguel de Tucumán.
Una fotografía de serie “Álbum” de la artista Rosalba Mirabella fue la primera tapa de Muta. Dentro, un artículo de la misma serie.
Publicación libre
La revista Muta hizo su lanzamiento el 28 de febrero del año 2014 y, hasta ahora, se trata de una publicación independiente y autogestionada con 15 números. Su director la diseñó como una publicación “transversal, ecléctica y versátil”; todos los temas -inherentes al artes- son potenciales recursos para Muta. No existe una jerarquía, un tema destacado ni un criterio reproducible de selección.
Un alto contenido referido a las artes visuales, algo audiovisual, un poco de música, teatro y literatura de distintos estilo y generaciones, conviven bajo el filtro mutante de edición. Eso sí, lo que más verás en Muta es arte tucumano. Rosalba Mirabella, Patricio García, Agustín González Goytía, Pablo Toranzo, Marcos Figueroa, Zahía Caram, Diego Aráoz, Carlota Beltrame, Andrea Barbá, Sofía Flores Blasco, Belén Aguirre, Juan Cruz Palacio, Belina Zavadisca, Julio Pantoja, Javier Juarez, Rolo Juárez, Alfredo Frías, Pablo Masino, Solana Peña, Gerardo Medina, Javier Soria Vázquez, Atilio Orellana, Gustavo Nieto, Sebastián Rosso, Mateo Carabajal, son algunos y algunas de las artistas que participaron a lo largo de los 15 número de Muta. “Buscamos la diversidad de contenidos pero siempre presente Tucumán como contexto de producción”, explicó Correa Senestrari.
Mutantes
Además de su director participan colaborativamente el artista y diseñador gráfico Damián Miroli y
la escritora Alexia Caram, ambos muy amigos de Correa Senetrari, quien explicó que “si bien Alexia no está relacionada al diseño, escribe muy bien y tiene una mirada de las cosas que me gusta muchísimo, razón por la que la convoqué. Desde el primer número, los contenidos fueron concensuados por los tres”.
Proceso
“Muta surgió -en una primera instancia-, desde una inquietud personal, como la necesidad de hacer y leer una revista que básicamente no existía en Tucumán, avocada a temáticas culturales y con preponderancia en artes visuales. Siempre fantasee con una publicación de estas características y en mis ratos libres comencé a diseñarla y construirla. Soy diseñador gráfico y he trabajado para otros proyectos desarrollando la parte editorial, a veces con los catálogos, otras con publicaciones, informes, libros de balances, entre otros. Aquellas experiencias laborales, sumadas a horas de cranear y diseñar, sirvieron de motor para imaginarme cómo sería la revista que deseaba y luego desarrollarla en comunión con las ideas que Alexia y Damián fueron aportando. Así pudimos plantear un proyecto editorial propio: elaborando desde el nombre, diseño, criterios tipográficos y de edición, hasta la realización final de cada número. Al principio me costó definir el nombre hasta encontrar el que lleva. Cuando se me ocurrió no dudé un segundo en adoptarlo y fue lo primero que definí.
Origen y necesidad
“En el momento que pensé la revista noté cierta escasez de publicaciones sobre arte y cultura y las que circulaban eran, por un lado, de poco contenido y, por otro, de disciplinas específicas del ámbito artístico. A mí me interpeló desde un principio la eclecticidad de disciplinas y producciones. Recuerdo cuando salió la revista Senso en formato web. Ese formato, para mí, tiene como ventaja la facilidad de lectura que propone, pero particularmente no me agrada desde el punto de vista del diseño”.
Papel impreso que no se imprime
“Por las características del contenido y el diseño, desde un primer momento, fantaseamos con una edición impresa, porque nos gustaría que sea una revista por subscripción para adquirir los tres o cuatro números anuales que salen. Finalmente, y por varias razones, nos abocamos al formato digital, el cual funciona como un espacio que tiene pros y contras; la plataforma Issuu imita el recorrido de una revista en papel y de formato acaballado y es una característica que nos define, pero la limitación de esta elección culmina en la incomodidad que genera su lectura en dispositivos celulares donde, además, no se aprecia tan bien la calidad de edición y definición de las imágenes”.
El tiempo promedio de lectura es de un minuto en estos tiempos
“Respecto al contenido textual de la revista tratamos que sea simple, concreto, conciso. Si publicamos notas donde el texto es extenso pero apuntamos más a lo breve porque de acuerdo a la información de las métricas de la plataforma Issuu, notamos que los artículos de mucho texto son salteadas por los y las lectoras”, destacó.
La unidad y el método
Cuando empecé con la revista quise que cada número sea uno cerrado en su contenido y totalidad, por lo tanto se tratan de números individuales y me gusta pensarlo a cada uno como una amalgama de situaciones y de cuestiones vinculadas a intereses personales, relacionado a lo artístico, lo fotográfico, pictórico, a la retórica, al texto. Este modo de amalgamar cada elemento me conduce a pensar desde distintas perspectivas. Trato de abstraerme un poco de mis gustos personales y lo que a mí me conmueve (aunque se trate de una tarea muy difícil). Con Damián y Alexia contemplar siempre el lugar del lector y como diseñador gráfico trato de ser lo más objetivo posible al respecto, considerándolo al lector como un sujeto pensante, inquieto, ocupado y atento a la búsqueda de contenidos.
Perspectiva hacia atrás y adelante
“Cuando salió la revista tuvimos una excelente aceptación de parte del público en general y del arte en particular, aceptación que vino aparejada de magníficas críticas. La constante devolución positiva de lectores y lectoras siempre fue revitalizante para el proyecto.
Muta es una revista sostenida por sus protagonistas y en este sentido, quien publica siempre es la revista que se constituye como una entidad, evitando el individualismo de cada uno o una de las artistas participantes. Cuando surgen personas que producen -desde el ámbito cultural- vamos creando un backup de posibilidades que luego son analizadas en las reuniones grupales de decisiones y producción. Las decisiones siempre están atravesadas por la intenciones de amalgamar los contenidos para lograr la unidad de cada número. Cada número de la revista es un mundo. Entendemos también, que la revista funciona como un registro de material de la escena tucumana y la atemporalidad de los contenidos publicados potencian esa intención y devienen en una característica de la revista. Disfruto al generar inquietudes con los contenidos, la edición y el diseño. Sigo apostando a que las personas que la leen se sientan inmersas en un universo en el que no hay una crítica formal de obra, pero sí manifestaciones artísticas que conviven en comunión permanente”, dijo Pablo Correa Senestrari para La Nota.
Revista Muta:
http://www.revistamuta.com.ar/
Director · Diseño Editorial: Pablo Correa Senestrari
Colaboradores: Damián Miroli · Alexia Caram