En conferencia de prensa, el fiscal general de Pennsylvania compartió resultados de una investigación jurídica, la cual indica que más de 300 sacerdotes fueron protegidos por la Iglesia Católica durante 70 años. Se estima que fueron más de 1.000 niños, niñas y adolescentes las víctimas.
Más de mil niños, niñas y adolescentes fueron víctimas durante décadas de abuso sexual encubierto por la iglesia católica en Pensilvania, según reveló este martes una gigantesca investigación judicial en Estados Unidos que halló evidencia verosímil contra más de 300 curas.
“Creemos que la cantidad real de niños cuyos registros se perdieron o que tenían miedo de presentarse es de miles”, dice el informe del jurado investigador.
“Los sacerdotes violaron niños y niñas, y los hombres de dios que eran responsables de ellos no solo no hicieron nada, sino que lo ocultaron durante décadas. Monseñores, obispos auxiliares, arzobispos, cardenales han sido protegidos en su mayoría; algunos de los nombrados en este informe han sido promovidos. Hasta que eso cambie, pensamos que es demasiado pronto para cerrar el libro sobre el escándalo sexual de la iglesia católica”, se lee en el informe.
El extenso informe, publicado este martes por la tarde, investiga casos de abuso sexual del clero en seis diócesis que datan de 1947. Las otras dos diócesis de Pensilvania, Filadelfia y Altoona-Johnstown, fueron objeto de informes anteriores del jurado investigador, que hallaron información similar sobre clérigos y obispos en esas diócesis.
“Ha habido otros informes sobre abuso sexual infantil dentro de la Iglesia católica, pero nunca a esta escala”, escribieron los jurados en el informe dado a conocer este martes.
La investigación, que abarcó 18 meses, reveló un “encubrimiento sistemático” de los abusos por parte de funcionarios eclesiásticos en Pensilvania y el Vaticano.
El jurado investigador dijo que “casi todos los casos de abuso que encontramos son demasiado antiguos para someterlos a juicio”. Pero se han presentado cargos contra dos sacerdotes, uno en la diócesis de Erie y otro en la diócesis de Greensburg, acusados de abusar de menores.
En una conferencia de prensa que anunció la publicación del informe, el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, lo llamó el “informe más amplio y exhaustivo sobre el abuso sexual infantil dentro de la iglesia católica jamás producido en Estados Unidos”.
“Estamos enfermos por todos los crímenes que no serán castigados ni compensados. Este informe es nuestro único recurso. Tanto a los depredadores sexuales como a aquellos que los encubrieron, vamos a llamarlos por sus nombres y describiremos lo que hicieron”.
El gran jurado propuso varias medidas, como reformar la ley para alargar el plazo de prescripción de los delitos de abuso sexual contra menores, dar más tiempo a las víctimas para presentar demandas civiles y endurecer la legislación que obliga a reportar los abusos.
Donald Cardenal Wuerl fue citado 169 veces en el informe y condenado públicamente por Shapiro, como uno de los obispos culpables de encubrir abusos. En 1996, en el caso de un sacerdote depredador sexual especialmente activo, Wuerl dio su aprobación para que se transfiriera a California sin informar a la diócesis de llegada del largo historial de abusos del beneficiado. El sacerdote en cuestión, Ernest Paone, paso 41 años abusando de niños con el conocimiento de sus superiores.
Abusos y violaciones
Por momentos, el extenso catálogo de abusos sexuales del clero en el informe es difícil de leer. Como señalan los jurados investigadores, sacerdotes y otros líderes católicos agredieron a niños y niñas, adolescentes y niños prepúberes.
Según el informe, a algunas víctimas se les dio alcohol, las manosearon o abusaron de ellas. Otras fueron violadas por vía oral, vaginal o anal, de acuerdo con el jurado investigador.
“Pero todos ellos fueron ignorados, en cada parte del estado, por los líderes de la iglesia que prefirieron proteger a los abusadores y su institución sobre todo”, se detalla.
Entre los casos más atroces, el jurado investigador detalló:
• En la diócesis de Greensburg, un sacerdote embarazó a una joven de 17 años, falsificó la firma de un pastor en un certificado de matrimonio y se divorció de la menor de edad meses después. Según el jurado investigador, al sacerdote se le permitió permanecer en el ministerio al encontrar un “obispo benevolente”.
• Otro sacerdote en Greensburg preparó a estudiantes para tener sexo, según el jurado investigador, diciéndoles que María tuvo que “morder el cordón” y “lamer” a Jesús después del nacimiento.
• En Harrisburg, un sacerdote abusó de cinco hermanas de la misma familia y recolectó muestras de su orina, vello púbico y sangre menstrual.
• También en Harrisburg, un sacerdote violó a una niña de 7 años que estaba en el hospital después de que le extirparon las amígdalas, según el informe.
• En Pittsburgh, funcionarios de la Iglesia dijeron que un niño de 15 años “persiguió” y “literalmente sedujo” a un sacerdote. Un informe de la iglesia más tarde reconoció que el sacerdote había admitido a actividades “sadomasoquistas” con varios niños.
• En la diócesis de Allentown, un sacerdote admitió haber abusado sexualmente de un niño y le pidió ayuda, según documentos, pero lo dejaron en el ministerio por varios años más.
• También en Allentown, un sacerdote que había abusado de varios niños, según el jurado investigador, recibió una recomendación para trabajar en Disney World.
• En Scranton, un sacerdote que luego cumplió prisión por abusar de niños resultó ser VIH positivo durante años.
Un hombre de 83 años dijo que no podía mostrar ningún afecto a su esposa e hijos como resultado del abuso que sufrió. Una mujer dijo que el abuso comenzó cuando tenía 18 meses. Otro hombre dijo: “Cuando el sacerdote te toca todos los días, es un recuerdo difícil de tener. La primera erección que tienes es a manos de un sacerdote”.
Las víctimas dijeron que esto “no era una venganza contra la iglesia” y que los abusadores deben “rendir cuentas en la iglesia por lo que hicieron”.
(Fuente CNN)
