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En el marco del Día Mundial del Libro, distintas estadísticas señalan que el hábito de la lectura se encuentra en franco descenso. Desde La Nota realizamos un repaso por la escena librera tucumana, las preferencias de los lectores y lectoras, el hábito de la lectura en el mundo, pero, fundamentalmente, destacamos sus beneficios y poder.
El acceso a la lectura es uno de los privilegios culturales más valioso a los que podemos acudir todas las personas –sin distinción alguna– y, es por ello que el 23 de abril de cada año, desde 1995, más de cien países en el mundo rinden homenaje universal a los libros y sus autores, celebrando el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.
El día elegido, pero del año 1616, remite a la desaparición terrenal de tres autores referenciales, cuyas obras supieron perdurar hasta el presente en el mundo de las letras; Miguel de Cervantes, Willian Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega.
El Ingenioso Hidalgo de Don Quijote de la Mancha
Ciento de miles de lectores, escritores e investigadores del mundo letrado contemporáneo, sostienen que Don Quijote de la Mancha de Cervantes es la joya de la literatura occidental y una de las mejores obras de la literatura universal, además de ser el libro más editado y traducido de la historia, superado, únicamente, por la Biblia.
En este sentido, el crítico y teórico literario, Harold Bloom, la enuncia como “la primera novela moderna”, e indica que el Quijote fue el modelo que siguió la novela durante los siglos XVIII, XIX, XX y XXI, convirtiendo a Cervantes, junto a Shakespeare, en uno de los pilares del canon occidental. Bloom también adjudica al Quijote que entre sus múltiples capas de lectura se encuentran una serie de exquisitas composiciones narrativas, parodias y señalamientos que van desde los libros de caballería hasta el sistema social de aquel momento y que no hace distinciones etarias para su disfrute. “Tanto un niño como un anciano pueden disfrutar de su lectura y hacer una interpretación válida y sostenida, de acuerdo a su capacidades comprensivas y de asociación”, señaló.
¿Cuántos libros existen?
Se trata de una pregunta sin respuesta, pero, en el año 2016, el ISBN (estándar internacional para la identificación de libros) y Google Libros, en colaboración con la UNESCO, registraron en occidente, aproximadamente, 143.064.880 libros y, sólo durante ese año, identificaron la producción de 2.200.000 títulos.
Lectura nacional…
De acuerdo a las estadísticas señaladas en la última Encuesta Nacional de Consumos Culturales, realizada por el ex Ministerio de Cultura de la Nación Argentina, los géneros más leídos entre 2017 y 2018 fueron textos escolares y manuales (14,2%), seguido por novelas (10,6%), libros de autoayuda (7,4%), científicos o técnicos (6%) y religión (5,9%).
…y local
Si bien la zona céntrica de San Miguel de Tucumán cuenta con las cadenas libreras de El Ateneo y Cúspide, la oferta de libros también se nutre de otros proyectos de impronta 100% tucumana. Una de ellas es la librería, Libro de Oro, ubicada en pleno barrio Norte de la capital tucumana (Corrientes 532).
Libro de Oro abrió sus puertas un año atrás, y se trata de una apuesta a la tradición familiar de Natalia Viola, su mentora y directora.
Además de una plena variedad de libros, entre ellos de autores y autoras tucumanas para adultos, Libro de Oro tiene una fuerte oferta de literatura infantil. “Uno de los objetivos de este proyecto es fomentar la lectura de los más chicos, porque creemos que los primeros años son vitales para despertar el interés y la inquietud por la lectura. A su vez, tratamos de potenciar ese objetivo con una oferta variada de talleres literarios y artísticos. Ahora, por ejemplo, contamos con uno de música”, indicó Viola.
En relación a las incumbencias de las personas adultas, Natalia asegura que las tucumanas y tucumanos que se acercan por Libro de Oro, tienen una fuerte inclinación por el género de ficción, libros de autoayuda y vida saludable. “Alrededor de las producciones ligadas a historia y política, tenemos muy poca demanda. Incluso, notamos que nuestros clientes buscan material que, lejos de profundizar en las problemáticas planteadas por los medios de comunicación y la crisis del país, les distraiga y mejore su calidad de vida más íntima, inmediata y personal. En este sentido, el escape es la literatura”, destacó.
En Libro de Oro, un autor muy solicitado en materia de psicología y autoayuda es Daniel López Rosetti, que acaba de publicar su último libro llamado, Equilibrio. En el terreno de la ficción, la demanda es más variada, pero en relación a autores nacionales, los más consultados son de Claudia Piñeiro y Guillermo Martínez.
“Por otro lado, entre autores internacionales, puedo nombrar a Elena Ferrante. Un libro muy solicitado fue El nervio óptico de María Gaínza y, desde los clásicos requeridos, está Edgar Allan Poe. Además, desde la librería, tratamos de introducir a los clientes en aquellas obras que consideramos joyas literarias, de autoras como Rosa Montero, Almodena Grande, María Dueñas, entre múltiples otras autoras y autores, y no tanto en las últimas publicaciones que suele motorizar la industria cultural y las lógicas neoliberales, es decir el consumo masivo”, agregó Natalia.
El Griego: una tradición
Por otro lado –y con otro público– El Griego Libros no sólo es una librería tucumana, es también un punto de encuentro por su cafetería y sala de conferencias, pero, fundamentalmente, se trata de una de las librerías especializadas en humanidades más destacada del país y pionera en el norte, lo que le confiere desde el año 1977, carácter referencial de la Ciudad Histórica de San Miguel de Tucumán, en pleno microcentro.
“A mi entender, las generalizaciones son negativas, pero para dar cuenta a grandes rasgos sobre las incumbencias e inquietudes de nuestros lectores y lectoras, no me estaría quedando otra opción que apelar a ellas”, comenzó explicando Silvia Giraudo, propietaria y encargada de la librería, que fue consultada desde La Nota.
“Entre las preferencias de las personas adultas, he notado últimamente, algunas generalidades y tendencias bastante marcadas entre lo que consumen los lectores varones y mujeres cis y el colectivo LGTB+, agrupándolos en femeninos y masculinos en función del género”, continuó. “Entre las lectoras femeninas hay una fuerte inclinación por el género narrativo y las producciones políticas. Las mujeres y disidencias leen, mayormente, a otras mujeres y disidencias. Una autora nacional que está en boga es Florencia Bonelli. Pero, desde hace ya tres años, aproximadamente, se desató una fuerte demanda de producciones que abarcan las problemáticas del feminismo, de autoras tales como Rita Segato, Mariana Enriquez, Almudena Grandes y clásicos como Simone de Beauvoir“. detalló.
En relación al consumo de producciones políticas, Giraudo destacó que tanto la obra Y ahora ¿qué? de Axel Kicillof y ¿Qué es el peronismo? de Alejandro Grimson, fueron muy solicitados durante los últimos meses.
“En cuanto al consumo masculino, ellos prefieren producciones sobre historia y política y, desde el género narrativo, noté una fuerte tendencia a la novela policial”, describió. “Desde luego también aparecen, eventualmente, libros y autores que no hacen distinción de clase, género ni edad. Un claro ejemplo sería Confesiones de Cristina Fernández de Kirchner, que sin haber llegado a la librería ya está agotado”, concluyó Giraudo.
Hecho en Tucumán
Árbol joven – Por Sofía de la Vega*
Vivo sola en medio de un campo inmenso
lleno de caballos tan negros que son azules.
Silban de noche para poder dormir.
Vivo en una casa
dorada en sus puntas
en la punta, también, de una montaña
color chocolate-verde inglés
como el té que tomamos
cuando nos hace frío.
Vivo en una ciudad entre montañas,
el espacio es pequeño y nos encerramos
en un valle de olores melosos
mientras nos cuidan virgencitas
con poderes mágicos que cambian de color.
Me gusta mucho mi balcón grande
o mi patio pequeño
lleno de maderas y plantas colgantes;
ellas saludan a la gente en la calle
y gritan por el exceso
de clima tropical.
Las perras son felices
cuando estoy cerca
pero jadean de calor.
Se duermen encima mío
mientras escribo un poema
y escribo que pienso
en vos como un árbol joven.
Lo verde empezará a salir
en algún momento.
Yo no podré cortártelo
cuando eso pase.
El amor es una infección,
siempre te lo dije.
Quiero caminar una última vez con vos
un 23 de enero por la peatonal de noche
cuando los faroles tengan la luz
agigantada por la cantidad de bichitos
que lo rodean.
Nos vamos a dar la mano
aunque se pegoteen los dedos
porque la ciudad
entre montañas me enferma.
Nos damos cuenta:
el amor no es una infección
y cumplimos mi sueño
de meternos en la fuente
de la plaza principal.
Siempre extraño el amor animal
es lo único que me hace quedarme.
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Privilegio devaluado
La lectura se trata de un hábito cada vez menos prolífero; en Argentina, la misma Encuesta Nacional de Consumos Culturales mencionada anteriormente, reveló que 4 de cada 10 argentinos y argentinas leyeron al menos un libro en 2017. El informe, a su vez, indicó un fuerte descenso en los hábitos de lectura desde 2013, debido a que la cantidad de lectores se redujo el 22% y el consumo de libros per cápita pasó de 3 a 1,5.
En México el fenómeno es similar. El diario Vanguardia, indicó que la población que leyó al menos un libro durante los últimos 12 meses, cayó de 50.2% a 42.2%, desde 2015 al 2019, en tanto en el medio Confidencial Digital de España, señaló que el último informe de lectura también es preocupante, puesto que el 40% de las personas no lee libros.
Volviendo a las estadísticas argentinas, el coordinador del Sistema de Información Cultural de Argentina, Gerardo Sánchez, sostiene que la introducción de los smartphones, sería el factor más influyente a la hora de reconfigurar los consumos culturales de todo el país.
“Desde 2013, hasta la fecha, el uso del smartphone creció significativamente y asciende a un 75%. Este fenómeno provocó cambios en el comportamiento cultural y en el modo de vida de nuestros ciudadanos y ciudadanas, cuyo patrón general indica el aumento de consumos paralelos, entre redes sociales, videos, música y entretenimiento. Este cambio fue acompañado de una fuerte caída de la lectura, que requiere concentración, visión especializada y asistencia en persona”, agregó.
El poder de la lectura
Autores de múltiples disciplinas y campos de conocimiento, aseguran que, sin importar la etiqueta y clasificación de las obras literarias disponibles, la lectura de ellas es uno de los hábitos más valiosos a los que la humanidad puede acudir. La famosa frese “el lugar que habites en 10 años dependerá de los vínculos que hagas y de los libros que leas”, reposa en las múltiples bondades que significan la lectura, porque se trata de un hábito que aumenta el caudal de conocimiento, ejercita la capacidad de análisis y entendimiento, habilita el desarrollo de una perspectiva crítica del mundo, aumenta la capacidad de concentración y creatividad y, entre otras, privilegia la ventaja competitiva.
En este sentido, no en vano, las sociedades que reconocen en la lectura una poderosa herramienta de progreso, estimulan el hábito en sus ciudadanos y ciudadanas, y suelen percibirse como sobresalientes por alguno (o varios) aspectos asociados a una mejor calidad de vida.
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(*)Sofía de la Vega nació en San Miguel de Tucumán en 1993. Es Profesora de Letras (U.N.T), organizadora del Festival Internacional de Literatura Tucumán (FILT) y parte de diversas antologías, entre ellas, Corderos en la espuma (Lux Ediciones, 2018). Publicó Blancas y plateadas (Ediciones Neutrinos) en 2018 y en España en 2019 La idea es vivir cerca pero no encima (Ediciones Liliputienses).