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El 2017 fue un año futbolístico en la Argentina con alta intensidad y protagonismos repartidos. En ese marco hubo algunos entrenadores a los que amerita destacar.
La Supercopa Argentina para Lanús con un 3 a 0 frente a River. El torneo local para Boca y la continuidad de su liderazgo en la actual Superliga para llegar al año entero como puntero. Los ascensos de Argentinos Juniors y Chacarita. El grito atragantado para el Granate en la final de la Libertadores con la épica remontada ante River -sí, otra vez- en las semifinales. El consuelo para el Millonario en la Copa Argentina donde se consagró bicampeón. El regreso a los primeros planos continentales para Independiente con el título de la Sudamericana.
El año futbolístico en la Argentina tuvo alta intensidad y protagonismos repartidos. En ese marco hubo algunos entrenadores a los que amerita destacar en este racconto. Hablamos de quizás una de las profesiones más difíciles del mundo y ni hablar en nuestro país. Para muestra basta un botón: en las primeras 12 fechas de la Superliga se fueron 15 directores técnicos, de los cuales la enorme mayoría decidieron su adiós producto de los resultados. Así que dentro de la picadora de carne, elegimos cinco que salieron indemnes y dejaron alguna huella más o menos visible en este 2017.
1- Ariel Holan
El entrenador de Independiente es, sin duda alguna, el mejor DT del año en nuestro país. Llegó al Rojo a fines del 2016 con su fanatismo a cuestas y observado con desconfianza por el aún conservador mundo del fútbol. Sus métodos de entrenamientos, el lugar asignado a las nuevas tecnologías o los drones parecían elementos de ridiculización antes de ser puestos en práctica. Sin embargo, el ex entrenador de Defensa y Justicia construyó un año sensacional en el que logró generar una identidad futbolística muy palpable con la que los hinchas de la mitad de Avellaneda se sintieron plenamente identificados.
En el primer torneo del año tuvo un sprint de 12 partidos sin perder hasta que se topó con Boca en La Bombonera que lo goleó sin atenuantes 3 a 0. Sería su única caída en el semestre. En el último partido del torneo lo pasó por encima a Lanús en Avellaneda, tuvo un penal a favor que Andrada le atajó a Barco y apenas cosechó una igualdad que lo dejó afuera de la Libertadores 2018 y lo dejó en zona de Sudamericana. La única posibilidad de jugar el máximo trofeo continental sería ganando algo en la segunda mitad: la Copa Argentina o… la Copa Sudamericana del presente año.
Y así sería. Alianza Lima, Deportes Iquique, Atlético Tucumán, Nacional y Libertad de Paraguay fueron vencidos por un conjunto en el cual ya empezaban a despuntar algunos nombres: Campaña en el arco, Bustos en el lateral derecho, Tagliafico donde fuera, los talentos indescifrables de Meza y el pibe Barco y los goles -que tardarían en llegar- de Gigliotti. Llegaría la final con Flamengo y la consagración en el Maracaná por segunda vez en la historia.
Además, la Superliga no fue descuidada y hoy el Rojo está a 9 de Boca con un partido menos. La renovación del DT para el 2018 -tras la polémica renuncia previa- pone a los Diablos Rojos con grandes expectativas para ir por más tras haber vuelto a tocar el cielo continental con las manos.
2- Jorge Almirón
Lanús ya venía de brillar en el 2016, sobre todo en esa primera mitad donde festejó el Torneo de Transición con un 4-0 letal frente a San Lorenzo en el Monumental. Luego se quedaría con la Copa del Bicentenario ante Racing. Tuvo grandes momentos de fútbol y construyó ese valor tan preciado hoy en día: identidad.
Para este 2017 el objetivo central era la Copa Libertadores. Arrancó con el título de la Supercopa Argentina y en la Copa ganó su grupo frente a Nacional de Uruguay, Chapecoense y Zulia de Venezuela. Mientras tanto entró por la ventana a la Sudamericana 2018 con un buen tramo final en el campeonato.
Entre julio y noviembre escribiría las principales páginas de su historia. The Strongest en octavos de final y San Lorenzo en cuartos habilitaron un duelo ante River en semifinales, que venía de vapulear 8 a 0 a Jorge Wilstermann.
Los cruces coperos ante el Millonario lo tenían al Granate como ganador en todos ellos. Pero el 0-1 en la ida en el Monumental y un 2-0 en contra en el Sur a minutos de terminar el primer tiempo parecían condenarlo a la despedida del sueño. Un gol de Pepe Sand sobre el final de esa etapa abrió la esperanza. Y en el segundo tiempo, con alguna polémica mediante, Lanús construyó la remontada más inolvidable del 2017. Fue un 4 a 2 que ya tiene un lugar en la historia y que metió al Grana en la final. Allí, Gremio fue bastante más en los 180 minutos y la ilusión máxima no pudo ser. Almirón se despidió por la puerta grande de un club que lo cobijó tras la experiencia adversa de Independiente y en el que cosechó gloria por doquier.
3- Guillermo Barros Schelotto
Boca fue el equipo más regular del año, con los mejores números. A mitad de año festejó en un torneo de 30 fechas y hoy es líder de la Superliga que tiene 27 circulitos en el calendario. A falta de competencias internacionales, demostró en el plano local su superioridad sobre prácticamente todos los rivales. No es un valor menor sostener un liderazgo durante tanto tiempo. Hoy incluso, cuando uno analiza las fases finales de los torneos continentales, es válido preguntarse qué diferencias de competitividad hay entre un torneo y otro.
En la primera mitad sufrió ciertos vaivenes con algunos resultados sorpresivos (derrota ante Talleres y empate contra Patronato, ambos de local) y River -que le ganó el clásico- le descontó los muchos puntos de ventaja que llegó a tener hasta ponerse muy cerca. Pero los tropezones de los de Gallardo y el despertador justo a tiempo bordaron la estrella 66 en el club de La Ribera.
La Superliga, en tanto, lo tuvo con un arranque descomunal: ocho victorias consecutivas, el mejor comienzo de la historia xeneize. Se despidió con tres unidades de ventaja sobre San Lorenzo, rival en la fecha 14. La única mancha en este año impecable estuvo en la eliminación en la Copa Argentina ante Central, a esta altura la Bestia Negra del conjunto azul y oro.
4- Gabriel Heinze
Cuarenta y cuatro partidos tuvo que disputar Argentinos Juniors en la temporada 2016/2017 de la B Nacional para volver a Primera División. Fue una campaña extraordinaria con apenas seis derrotas y un ascenso consumado a cuatro fechas de terminar la competencia.
El equipo del Gringo dominó en todas las canchas con un fútbol de alto vuelo y la consolidación de muchos jugadores de la cantera. El famoso “semillero del mundo” volvió a ser orgullo y regresó al lugar más representativo. Heinze se despidió tras el último partido y no llegó a dirigir en Primera. Desde hace unas semanas asumió un nuevo desafío en Vélez, equipo que hoy necesita sumar puntos para quedarse en la A.
5- Frank Kudelka
¿Cómo? ¿Un tipo que no ganó nada cerrando el Top 5? Bueno, en tiempos donde la picadora de carne va más acelerada que nunca, los tres años seguidos del querido Frank al mando de Talleres tienen lo suyo. Además, el dato es que va cuarto en este torneo y sueña con la Libertadores 2019. Si ya subió del Federal A a la B Nacional, si luego salió campeón invicto y ascendió a Primera, si ya aparece consolidado en la máxima categoría, ¿por qué no pensar en que la T tiene mucho más para dar bajo su dirección técnica?
Sebastián Tafuro – @tafurel para Notas Periodismo Popular