Luego de nueve años la Justicia tucumana condenó a los responsable de la muerte del líder de la comunidad de los Chuschagastas, Javier Chocobar, en 2018. Pero la Corte Suprema de Justicia de Tucumán no dejó firme la sentencia, logrando que Amín, Gómez y Valdiviezo quedarán en libertad.
Tras 12 días de acampe frente a Tribunales durante julio de este año, la comunidad Los Chuschagasta volvieron a exigir que la Corte Suprema dejé firme la sentencia del 2018 que condenó a Darío Luis Amín, Luis Humberto Gómez y José Valdiviezo.
El asesinato del comunero indígena Javier Chocobar, ocurrido el 12 de octubre de 2009, fue en medio de una disputa por el territorio ancestral de la Comunidad Diaguita de Chuschagasta y tardó 9 años en lograr una condena.
Pero la comunidad tuvo que volver a movilizarse hace pocas semanas, en pleno invierno y en contexto de pandemia para que la Corte deje firme la sentencia. Tuvieron que levantar el campamento por el crecimiento de casos de covid pero aún no tienen respuestas
“La sentencia no está firme hasta el día de hoy y ya llevamos más de una década pidiendo justicia. Ellos quedaron libres (Amín, Gómez y Valdiviezo) y nos preocupa que en algún momento puedan ir a la comunidad y cometan los mismos hechos que han sido en el 2009″ señaló hoy en conferencia de prensa Audolio Chocobar, hijo de Javier.
La comunidad recibe amenazas y vive con miedo: “hacemos responsable al Estado y a la Corte que si nos pasa algo como será culpa de ellos”.
En este sentido, el hijo de Chocobar señala en diálogo con Los Primeros TV que la Corte puede tener falta de parcialidad “por el relator Fernándo Lopez de Zavalía que tiene un conflicto territorial en la Comunidad de Tolombón”.
Desde el fallo de los jueces Wendy Kássar, Emilio Páez de la Torre y Gustavo Romagnoli en octubre del 2018 hasta la fecha han pasado más de 600 días para que la Corte deje firme esa sentencia.
Cabe recordar que ese fallo no sólo condenó a los asesinos de Javier, sino también se hizo lugar al pedido de reparación por el daño moral contra Antonia Hortensia Mamaní, la viuda de Javier Chocobar, quien debe recibir la suma de 735.000 pesos; Andrés Mamaní, 847.550 pesos que ayudarán a procurar su recuperación de los daños sufridos, y Emilio Mamaní, 509.160 pesos.
“Ya llevamos más de una década pidiendo justicia y no se da una sentencia firme” concluye el hijo del comunero.