La Justicia de Tucumán reveló que uno de los agentes que protagonizaron el tiroteo, en el que Facundo Ferreira recibió un disparo fatal, tiene antecedentes por “excesos en su función”.
Facundo Ferreira, el niño de 12 años asesinado por la policía de un disparo en la nuca, pasó por el escaner de los medios de comunicación y de la sociedad. A través de una maniobra para minimizar la responsabilidad policial, en la cual se difundieron noticias falsas – como el video que circulaba de otro velorio en la cancha de atlético con tiros al aire -, se buscó culpabilizar a la víctima.
Ayer, salieron a la luz los antecedentes de los policías implicados en el tiroteo.
Los agentes Nicolás González Montes de Oca y Mauro Gabriel Díaz Cáceres fueron los efectivos que habrían disparado cuando Facundo estaba de acompañante en una moto que circulaba en la avenida Avellaneda y Francia.
Díaz Cáceres tiene al menos tres causas abiertas sólo en la fiscalía que investiga el caso Ferreria. En todos los casos fue denunciado por excederse en su función en algunos procedimientos.
La Fiscalía aún no imputó ningún delito a los dos uniformados involucrados y, según informó el subjefe de la Policía, Francisco Picó, “los agentes Nicolás González Montes de Oca y Mauro Gabriel Díaz Cáceres siguen prestando servicio; sólo que por el momento están cumpliendo otras funciones ya que no pueden portar armas”.
“Hay más de 4700 casos de jóvenes asesinados por la Policía desde 1983, nos matan un joven cada 28 horas”, sostienen las organizaciones que en Tucumán luchan contra el gatillo fácil.
En 2017 se conformó la mesa de apoyo Justicia por Reyes, un espacio para exigir justicia por el asesinato de Miguel Reyes Pérez, un joven del barrio San Cayetano, por el que están imputados dos policías de la provincia.