Una tradición tan antigua como la fiesta de 15, resignificada como un episodio de justicia poética, un acto psicomágico de reparación. Una devolución retroactiva de la ternura que el mundo les ha negado a las personas trans. Claudinna Rukone elige darle vida a la fantasía y cumplir su sueño de sobrevivienta: voy a hacer mi Fiesta de 15!
De manera colaborativa y a través de una convocatoria por redes sociales, hace meses que Claudinna inició los preparativos de su noche soñada que se concretó el 12 de noviembre.
“Atreverse”
Hay que ser muy atrevidx para plantarse en este mundo, y no solamente vivirlo siendo travesti o trans, sino sobrevivirlo, cuando la expectativa de vida de las mujeres travestis/trans sigue sin superar los 40 años. Estar vivxs es una declaración de principios, de un colectivo que siempre fue puesto al último. Una eterna lucha para dejar de estar postergadxs, invisivilizadxs y despojadxs de los derechos humanos más básicos.
Claudinna es una artista, militante, bailarina, actriz, maquilladora profesional, cosplayer, vestuarista y poseedora de muchos talentos más, que desde hace años viene luchando por los derechos del colectivo trans.
En una entrevista con la fundación MxM, la Clau nos habla de la importancia de atreverse:
“Nada de lo que conseguimos lo hacemos sin atrevimiento. La militancia la llevo a flor de piel, y se me nota, se me nota que no me importa lo que otros piensan sino lo que es justo. Pero para llegar ahí, hizo falta atrevimiento. Para meterme en lugares o hablar con gente, debatir, refutar, educar políticos. Abrirles las cabezas para que entiendan lo que estábamos sintiendo todas.”
No solo es necesario atreverse a vivir, sino también animarse a soñar, como lo hizo ella que se propuso vivir la fantasía y el sueño de algo que nunca tuvo: la fiesta de 15.
“La gesta del nombre propio”
En 2010, Claudinna Gala Leguizamón fue una de las pioneras en Tucumán en solicitar mediante amparo judicial , la rectificación registral del DNI. Ponerle el cuerpo a la militancia y a la visibilidad trans, la llevó a ser noticia por el “insólito” pedido – en ese entonces no existía la Ley de Identidad de Género N°26.743.
El diario más viejo de la provincia, arrancaba la nota con Clau describiéndola así: “Parece una modelo. Altísima y elegante con su tapadito de jean ajustado al cuerpo, despreocupada de la estela de miradas y risas nerviosas que deja a su paso. Una melena colorada le cae sobre la espalda. Lleva las uñas larguísimas, pintadas de blanco, haciendo juego con la vincha que le sujeta el pelo”.
Una descripción gráfica de quienes eran estas atrevidas que se animan a pedirle a la Justicia el reconocimiento de su identidad. Sin embargo fue gracias a esa lucha, en la primera línea de la militancia, que se gestó lo que sería la Ley de Identidad de Género del 2012.
“Cumbia, copeteo y lágrimas”
Nadie dudó ni un segundo que estaban asistiendo a un cumpleaños de 15, y el dato cronológico de la edad quedó en segundo plano. En un gran salón, con mesas vestidas y decoración, una pista de baile que se engalana con una bandera de la diversidad, lxs invitadxs esperan ansiosos la llegada de la agasajada.
Las luces se encienden y se abre paso como una princesa de amplio vestido, nuestra Hada Claudinna. Escoltada por lxs amigxs y familiares que hoy la celebran, se multiplican los aplausos y abrazos mientras suena “Quinceañera”, interpretada en vivo por Eugenia Nich.
Asistimos como testigos de un sueño. ¿Cuántas veces habrá soñado la pequeña Clau con un momento como este? ¿Cuántas infancias trans habrán imaginado la remota posibilidad de que ese sueño se cumpla?
En la fiesta no faltó el vals tradicional, donde ella pudo desplegar su talento y formación en danza junto al bailarín Omar Lucena. Una ronda de velas encendidas dándole una atmósfera de ensueño. También hubo cintitas, tortas, copeteo, baile y cotillón. Hasta una entrevista con la Dra. Amanda, personaje interpretado con humor por la Diega Ponce y la actuación de María Victoria Julio interpretando los clásicos de Valeria Lynch.
Como dijo la Lohana Berkins: “La cumbia hace referencia a la música que escuchamos y bailamos cuando nos celebramos. Entonces, muchas veces pasamos al “copeteo” y sumamos el brindis y los convites al baile. Las “lágrimas” llegan cuando la emoción está a flor de piel y se mezclan las añoranzas y la borrachera: allí empiezan a aparecer las historias de alegría y de dolor que entrecruzaron nuestras vidas.”
En el momento de soplar las velitas, Claudinna tomó la palabra para agradecer a todxs, especialmente a las “sobrevivientas” y también a las generaciones nuevas “que están acá para acompañarnos a nosotras que somos las más viejas, para lo que nos queda”.
Esperamos seguir celebrando a nuestras travas, militando por los derechos que todavía faltan. Así como lo viene haciendo ella, desde el DNI, el acceso a la salud, el Cupo Laboral hasta la Ley Integral Trans y la reparación histórica tan postergada.
Te compartimos el álbum de la quinceañera. Las fotos son de Belind Quinteros.