El oficialismo de la Cámara de Diputados buscará reunir quórum para la sesión especial que impulsa para hoy, a fin de convertir en ley el proyecto de etiquetado frontal que advierte sobre los excesos de grasas, sodio y azúcar en los alimentos, mientras que Juntos por el Cambio anticipó que no colaborará para reunir el número reglamentario.
No obstante, la coalición opositora sí participará del debate en el caso de que el Frente de Todos consiga juntar los 129 legisladores requeridos para abrir la discusión.
De este modo, si el oficialismo no consigue el respaldo de otros bloques, la primera sesión presencial convocada en la Cámara baja tras un año y medio de funcionamiento virtual por la pandemia de coronavirus corre el riesgo de fracasar.
La sesión -convocada para las 11- fue solicitada por la bancada del Frente de Todos, que encabeza Máximo Kirchner, para debatir un conjunto de iniciativas consensuadas con la mayoría de los bloques después de tres meses sin deliberar, debido a la campaña electoral y a la falta de acuerdo entre los distintos espacios parlamentarios.
El temario de la convocatoria impulsada por el oficialismo incluye, además, otras iniciativas, como la que propone políticas transversales para las personas en situación de calle y otro referido a medidas vinculadas con la actividad de la vitivinicultura.
“La ley de etiquetado frontal es un buen ejemplo para demostrar que, aun en medio de un proceso electoral, los diferentes espacios políticos podemos avanzar con proyectos que benefician a la gente. Es una pena que algunos estén más preocupados por quedarse con la presidencia de la Cámara que en hacer cosas para la gente. No sorprende, porque es lo que hicieron cuando gobernaron”, afirmó ayer Máximo Kirchner en declaraciones radiales, al referirse a la sesión de hoy.
La coalición opositora, que en la Cámara baja encabeza el radical cordobés Mario Negri, decidió ayer no dar quórum al considerar que la sesión fue convocada por el FdT y propuso realizar una sesión la próxima semana en la que se incluya un temario consensuado entre todos los bloques parlamentarias y se incorpore el proyecto de etiquetado frontal, informaron fuentes parlamentarias.
Lobby empresarial
La iniciativa es rechazada por algunas empresas de la alimentación y genera resistencias entre legisladores de las provincias del norte, sin distinción de alineamientos políticos, ya que desde esa región del país sostienen que el etiquetado frontal perjudicará a la producción azucarera, por lo que promueven introducir modificaciones en el texto que se aprobó en el Senado.
A fines de septiembre pasado, organizaciones de la sociedad civil enviaron cartas a los presidentes de todos los bloques de la Cámara de Diputados para reclamar el tratamiento urgente, antes el riesgo de que pierda estado parlamentario.
“No hay motivos válidos para retrasar más la aprobación de la ley. El proyecto cuenta con amplio apoyo de la sociedad civil y académica, tanto de Argentina como de la región; con el respaldo de la mejor evidencia científica libre de conflicto de interés y con el aval de la Cámara de Senadores. Es hora de que los y las diputadas pongan fecha para sesionar y aprueben el proyecto sin más demoras”, reclamó en aquel momento Victoria Tiscornia, investigadora de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC).
Además de FIC Argentina, las cartas fueron firmadas por Federación Argentina de Graduados en Nutrición (Fagran), Consumidores Argentinos, Fundeps, Sanar y Consciente Colectivo.
A esos reclamos se sumó también el pedido de casi 160.000 personas que, con su firma, adhirieron a una petición motorizada a través de la plataforma de Change.org (http://change.org/malcomidos) por la periodista Soledad Barruti, autora de los libros “Mal comidos” y “Mala leche”.
¿Qué dice la Ley de Etiquetado?
La ley de etiquetado frontal establece que los alimentos y bebidas que posean altos niveles de nutrientes críticos (azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y/o calorías) deben llevar en el frente de sus envases una etiqueta negra impresa que así lo indique, a modo de advertencia.
La llamada ley de etiquetado frontal de alimentos, que es como se conoce popularmente a la iniciativa, se denomina formalmente régimen de “Promoción de la Alimentación Saludable”. Establece que el sistema de advertencia nutricional en los envases serán octógonos de color negro con borde y letras de color blanco en mayúsculas con las leyendas “Exceso en azúcar”, “Exceso en sodio” o “Exceso en grasas saturadas”, etc.
La autoridad de aplicación será el Ministerio de Salud de la Nación, pero los valores máximos de calorías, azúcares totales, grasas saturadas y sodio deberán cumplir con el perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) –aprobado en octubre de 2014-, que es justamente una herramienta para clasificar los alimentos procesados y ultraprocesados con exceso de nutrientes (el modelo no se aplica a los alimentos frescos, naturales o mínimamente procesados).
Además, la iniciativa prohíbe -entre otras cosas- toda forma de publicidad, promoción y patrocinio de los alimentos y bebidas envasados con al menos un sello de advertencia que esté dirigida especialmente a niños, niñas y adolescentes.
Fuente: Telam