Este domingo 12 de diciembre, Las Talitas tendrá su primera Marcha del Orgullo. “Esta es la primera iniciativa que surge en el municipio”, contó a La Nota Ximena Saravia, subdirectora de Diversidad en Las Talitas, área que se creó hace pocos meses a través de un convenio con el INADI, dependiente de la Secretaría de Gobierno. Saravia es la primera trabajadora trans del municipio, donde trabaja desde hace más de 13 años y donde además llegó a ser candidata a concejal en 2015.
El fin de semana pasado, la marcha del orgullo se desplegó por las calles de San Miguel de Tucumán, una verdadera fiesta por los derechos LGBT y en memoria de quienes ya no están. Este año, también se realizó en Tafí Viejo, Monteros, Famaillá, encontrando la posibilidad de generar un espacio seguro y de contención para salir a las calles visiblemente. Ahora se suma Las Talitas. “Queremos marchar en nuestras comunidades, donde nosotros vivimos todos los días, por donde yo salgo todos los días para ir a trabajar”, expresa la subdirectora.
La idea de la marcha fue propuesta por Micaela Grimal, persona no binaria de Las Talitas. En menos de una semana organizaron todo. “La recepción fue muy buena, mucha gente está confirmando que va a venir”. De hecho ya confirmaron shows de Sakura Taiser, Lady Alutrix, Sophie Blond, Bianca Mons, La Bombis. La concentración comenzará a las 18hs en plaza Miguel de Azcuénaga, Villa Mariano Moreno, calle 13 y calle 4, y desde las 17hs habrá traslados desde la Plaza Urquiza.
“Acá nunca se hizo nada parecido. El colectivo siempre estuvo más bien invisibilizado, por miedo. Lo importante es poder salir a las calles, visibilizarnos. No falta el que te mira mal, el que te dice algo en la calle. Yo me crié y esta situación te va cansando. Estamos en otra época, vamos avanzando en las conquistas de nuestros derechos”, dice Micalea a La Nota. “¿Por qué tenemos que seguir tolerando estas cosas y vivir con miedo?“.
Por su parte, Ximena agrega que “lo importante es el acompañamiento y el apoyo, que la gente nos conozca y también conozca nuestra comunidad sin prejuicios, que no es todo como se dice, que tenemos capacidades y que podemos cubrir también cargos importantes dentro de las instituciones”.
Ser del colectivo LGBTIQ+ y vivir en Las Talitas es sentirse al margen. “Tenés que agachar la cabeza, que no se te note, no está normalizado. Los chicos se esconden, no se hacen ver directamente, y es una pena porque no tendría porqué ser así. Solo pueden ser visibles cuando vienen a bailar a Diva, de día es una cosa y en ciertos lugares puntuales son los únicos momentos en los que pueden ser quienes quieren ser”, describe Micaela.
“El único momento en el que podemos ser nosotros mismos es afuera. Esperamos contar con el apoyo de personas de otros lugares, porque siempre estuvimos apoyando y ahora se da la oportunidad de que seamos nosotres les protagonistas”, añade Grimal.
Ambas tienen la misma expectativa: es el principio de una movida muy fuerte, la punta del iceberg. “Que de a poco podamos sentirnos libres en nuestra propia ciudad”.
