En el Teatro del Liceu, la ópera de Barcelona, regresó en la noche del lunes a la actividad con el fin de reflexionar sobre la relación con la naturaleza en plena cuarentena
El desafío cultural que vino a plantear el virus que mantiene el vilo aún a gran parte del mundo, posibilitó nuevas formas artísticas, otras reflexiones, propuestas creativas para acompañar este momento, y una gran toma de conciencia sobre la importancia del medio ambiente que nos rodea y del que somos parte.
En plena pandemia por coronavirus, la ópera de Barcelona brindó un concierto en el Gran Teatro Liceu ante 2.292 plantas, ubicadas en las butacas, con el fin de reflexionar sobre el estado de la naturaleza ante la reducción de tránsito de las personas.
De esta manera, el cuarteto de cuerda interpretó la obra “Crisantemi”, de Giacomo Puccini, frente a diferentes tipos de plantas, como ficus, palmas, monsteras, distribuidas en la platea, anfiteatro y palcos. El show se emitió a través de internet para que los espectadores lo disfruten desde sus casas.
La propuesta fue impulsada por el artista Eugenio Ampudia, quien explicó en conferencia de prensa que la obra invita a reflexionar sobre la relación con la naturaleza: “Pensé: ¿Por qué no entramos como malas hierbas dentro del Liceo y lo colonizamos y empieza a crecer por todas partes naturaleza y lo convertimos en algo vivo, incluso cuando no hay personas?”.
Las plantas serán entregadas posteriormente a 2.292 profesionales de la salud, concretamente del Hospital Clínic de Barcelona, acompañados de un certificado del artista; aparte, un vídeo y una fotografía de gran formato de la ‘performance’ pasarán a formar parte de la colección de arte contemporáneo de la Fundación La Caixa.
“Creo que todas esas plantas en su interior, en sus células, en su fotosintesis, tendrán en cuenta desde ahora que han estado en este concierto”, agregó Ampudia. Lo cierto es que la imagen no tardó en viralizarse en redes sociales y conmover les espectadores.