En el marco de los 45 años del Operativo Independencia, María Coronel, coordinadora del Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos, reflexiona sobre la importancia de la recuperación de la historia para pensar un futuro más igualitario.
El 5 de febrero se cumplen 45 años de la firma del decreto ordenando la instalación del Operativo Independencia en la zona sur de Tucumán. Se comienza a implementar efectivamente el 9 de febrero, específicamente en Famaillá, y es donde inicia la historia que nos toca más de cerca que es la creación del primer Centro Clandestino de Detención de la Argentina en el espacio de lo que hoy se denomina la Escuelita de Famaillá.
Para quienes trabajamos actualmente en este espacio es lo que consideramos el inicio del terrorismo de Estado, previo a al Golpe de Estado en Argentina, el 24 de marzo de 1976. Para nosotros el inicio del Terrorismos de Estado se da con el Operativo Independencia por que marca todas las prácticas que después son las que caracterizaron la dictadura cívico militar en Argentina.
Para nosotros no solo son consideradas víctimas quienes pasaron como secuestrados y secuestradas por la Escuelita de Famaillá, sino que básicamente toda la sociedad, fundamentalmente del sur tucumano. Es lo que mantiene hasta el día de hoy señales de las consecuencias de ese terrorismo de estado: el temor a participar y organizarse.
En el contexto de la poca participación de la sociedad en general, se han ido dando de todas formas como muestra de
Gracias a la resistencia y la lucha de años de los organismos de Derechos Humanos, de los familiares de los detenidos-desaparecidos, y sobrevivientes de los centros clandestinos, a finales de 2015 se logró la recuperación de la Escuelita, terminando la gestión del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, para comenzar en ese predio la construcción de lo que hoy es el Espacio para la Memoria y la promoción de los Derechos Humanos la Escuelita de Famaillá
Ahora que vamos camino a los cinco años de inicio y de esa construcción, lo que nosotras transitamos día a día es la conformación de un espacio donde lo que buscamos es el rescate de la historia, sobre todo del sur tucumano y de toda la provincia. Tiene que ver con estas historias de lucha, desde los Tucumanazos, los delitos efectivamente cometidos durante Operativo Independencia, que forman parte de esa historia y todas las luchas posteriores por Memoria, Verdad y Justicia.
Son los hechos que inscriben la conformación de este recorrido histórico que hacemos cotidianamente en este lugar. Lo hacemos desde la convicción que conociendo esa historia de lucha, que fue silenciada durante todos estos años, y que aún hoy hay espacios que buscan silenciarla, es que podemos repensarnos como ciudadanos y ciudadanas críticos y participativos, que podamos observar el presente y empezar a pensar en mejorarlo.
Accionando sobre el presente es que nos podemos garantizar un futuro que sea verdaderamente inclusivo y de respeto a los derechos humanos, que es la única forma de garantizar este Nunca Más que pregonamos.