El Movimiento Federal de Danza de Tucumán, en conjunto con la comunidad de trabajadores y hacedores de la danza, declararon la “emergencia cultural” del sector.
Desde que comenzó la pandemia, es uno de los sectores más golpeados por la crisis, ya que nunca pudieron volver a sus actividades laborales.
En un comunicado explicaron que “el cierre de numerosos espacios, salas independientes y estudios de danza, un gran número de docentes, coreógrafos y bailarines sin la posibilidad de trabajar, es el lamentable panorama que vive la comunidad de la danza tucumana”.
Esta situación también afecta a otras áreas artísticas que, como consecuencia, tampoco tiene trabajo, cómo ser técnica, audiovisual, vestuaristas, teatros y salas, maquilladores, etc.
En su reclamo, piden medidas concretas a las autoridades provinciales. “Somos un sector de la población de suma importancia social y fuertemente amenazado frente a la pandemia”.
Los reclamos específico son la reapertura de los espacios de danza y la asistencia y ayuda concreta del Estado en sus políticas de subsidios, subvenciones, planes y créditos.
“Somos un bien necesario, somos quienes contribuimos desde la salud física, psíquica y emocional generando entornos creativos, de contención, de educación, de valores, de disciplina, de conciencia social”, expresaron en el comunicado.
Por último, recordaron que “la falta de políticas públicas para la danza constituye una deuda histórica por parte del Estado hacia nuestro sector, ya que no contamos con una Ley Nacional ni Provincial de Danza“.