En los alegato finales del Juicio por Milagros Avellaneda y su hijo Benicio Coronel, la fiscal Estela Giffoniello en representación de Ministerio Público Fiscal pidió la prisión perpetua para Roberto Rejas por el homicidio agravado por alevosía, en el caso del niño de dos años, y por homicidio agravado por el vínculo, privación ilegítima de la libertad y violencia de género por la joven de 26.
Además la fiscal también pidió cinco años de prisión para la novia de Rejas, Estefanía Ávila, por encubrimiento, y absolución para Fabián Gómez.
Este juicio se trata de un hecho histórico, ya que nunca se encontraron los cuerpos de Milagros y Benicio.
Por su parte, la querellante Silvia Furque se suma al pedido de perpetua para Rejas y citó las siguientes pruebas: la presencia de abundante sangre humana en el auto de Roberto Rejas, según determinó las pericias “a pesar de la escrupulosa limpieza a la que fue sometido y por las que no fueron encontradas muestras de ADN”.
Además señaló que luego de la desaparición de Milagros y Benicio, Rejas googleó ‘descomposición rápida de cadáver’. El padre del imputado-ex policía y profesor de criminalística- afirma que la búsqueda la pidió él para la materia que dicta aunque el programa de la materia fue modificada en noviembre.
“Esto fue un homicidio basado en el prejuicio de género y así quiero que lo tomen señores jueces. Acá tiene que haber por parte del Estado una perspectiva de género. Rejas demostró su odio a Milagros y no quedó ahí solamente sino que también su odio a Benicio” señaló Furque, quien aprovechó su alegato para interpelar a Rejas: “¿Donde están los cuerpos de Milagros y Benicio”.
Por último, la querella trató de “machirulos” al Fernando, padre, y a Roberto Rejas por amedrentar y atacar a Amalia Ojeda