La última lluvia volvió a causar inundaciones en la zona de la Rinconada. Vecinos y vecinas realizaron una movilización para exigir respuestas y denunciar desmontes en la zona. Texto y fotos por Italo Lautaro, para La Nota
Vecinas y vecinos de La Rinconada realizaron un corte en el cruce de Av. Solano Vera y Camino de Sirga, en Yerba Buena. La movilización se llevó a cabo luego de que, por la tormenta del 5 de marzo que afectó a gran parte de la provincia, el barrio terminara inundado y decenas de familias perdieran todos sus bienes. Aquella noche, los bomberos tuvieron que socorrer a varias personas que no podían salir de sus casas ya que el agua con barro llegaba a un metro de altura. Un gran número de damnificados tuvo que refugiarse en la escuela de la zona durante los días posteriores hasta poner en condiciones sus viviendas.
El pasado lunes volvió la lluvia y el agua ingresó nuevamente a las casas causando algunas pérdidas menores. Hace años que no tienen respuestas del gobierno municipal ante sus reclamos.
Roxana Maldonado, una vecina afectada, explicó: “Nos sentimos totalmente desamparadas por el Estado provincial y municipal. No es el primer año que nos pasa y estamos hartas de que los gobiernos que entran y los que se van se tiren la pelota. No necesitamos que caigan funcionarios con colchones o mercadería en mal estado. Es una vergüenza que piensen que con un litro de lavandina las familias podemos higienizar viviendas llenas de barro. Necesitamos una solución real y urgente”.
Desde la asamblea vecinal de la organización La Poderosa, transmiten que esta situación es consecuencia de una problemática ambiental de la ciudad de Yerba Buena. Roxana añadió: “Hay mucho desmonte, entonces el suelo ya no absorbe como debería y el municipio no está controlando a los privados que construyen barrios cerrados en el pie del cerro”.
En el lugar donde se llevaba a cabo el reclamo, se hizo presente el intendente Mariano Campero y en declaraciones a la prensa sostuvo que “desde el municipio no estábamos al tanto de las actividades de desmontes de empresas privadas en la zona. Mi compromiso es ponernos al tanto de esta situación, y ya quedé en recibir a los vecinos el próximo lunes en el municipio, para trabajar y buscar una solución”.
A la espera de lo que salga de la reunión de la próxima semana, las familias levantaron el corte e iniciaron, a orillas de la Avenida, una asamblea para planificar las próximas acciones. Victoria Navarro, vecina e integrante de La Poderosa, nos transmitió: “No vamos a quedarnos tranquilas hasta ver gente del Estado trabajando en el barrio para que esto no vuelva a pasar. No es la primera vez que nos reunimos por este tema con el intendente. Necesitamos que vengan técnicos y planifiquen soluciones que terminen en obras”.
Tucumán es un claro ejemplo de la falta de interés que hay para contener las problemáticas ambientales y se le suma la falta de obras públicas para prevenir estos eventos que afectan con mayor fuerza a los barrios vulnerados.