El nuevo esquema de flotación entre bandas para la cotización del dólar acordado con el FMI entra hoy en vigencia. El viernes, el dólar cerró a $41,94. Aumentó un 10% en el mes y un 121% en lo que va del año.
Comienza octubre con un nuevo esquema para manejar el dólar. Por un lado, se mantendrá la libre flotación del tipo de cambio entre $34, el piso, y $44, el techo. El Central no saldrá a intervenir en el mercado hasta que el precio de la divisa alcance ese precio. A su vez, las bandas subirán al 3% mensual, siendo devaluaciones progresivas y preestablecidas.
Si el dólar supera los $44 habrá intervenciones diarias de hasta u$s150 millones, de no alcanzar no queda explicitado cómo se mantiene el esquema. Este punto es el que más incertidumbre trae.
La nueva política monetaria es una mezcla de dos sistemas, por un lado “la tablita” con las devaluaciones progresivas pero en un lugar de un valor se actualizan las bandas de flotación. Así, se deja de lado el programa “inflation targeting” y se adopta éste, de bandas cambiarias con un ajuste mensual del 3%.
El ajuste de 3% mensual implica que el dólar, de cumplirse el esquema, podría cerrar el año en torno a $48. En los primeros tres meses del régimen el total previsto para intervenir es u$s 9.000 millones.
Por lo tanto, si la cotización desciende por debajo de los $34 -algo muy improbable- el Central comprará dólares. Si supera el techo de $44 venderá hasta 150 millones de dólares por día, superado este monto no quedan claras las herramientas del Central.
El nuevo esquema monetario, anunciado el miércoles pasado por el nuevo presidente del Banco Central, Guido Sandleris, tendrá efectos sobre la actividad económica. El consumo interno, el sector industrial y el de comercio parecen los principales afectados ante una política que busca achicar la cantidad de pesos circulando, para reducir presiones en el dólar y bajar la inflación.
La variable de ajuste será la tasa de interés, actualmente en el 60% anual, que se espera que suba. Esto perjudica no sólo a quienes están actualmente adeudados sino que hace muy caro que se tomen nuevos créditos, imposibilitando el financiamiento productivo.
(FiloNews)