Resumen del contenido Mostrar
Proyecto Huellas se realizará en el marco de la Vigilia del Día de la Memoria. Una propuesta que lleva once años de trabajo ininterrumpido; militancia y performance a favor de los Derechos Humanos. La Nota conversó con la curadora del proyecto, la artista y psicóloga, Qoqi Méndez.
Este año Proyecto Huellas ofrecerá Huellas 11, Reafirmación y Construcción de la Memoria Colectiva en pos del bien común. “Huellas es una acción artística-performance colectiva que busca conservar la Memoria de los efectos nefastos de la última dictadura militar y, así mismo, del genocidio de los Pueblos Originarios durante la conquista española. Ambos temas repercuten actualmente en la construcción de nuestra identidad, como sujetos y como sociedad, y necesitan ser explorados”, explicó su curadora, Qoqi Méndez.
Proyecto Huellas, Estéticas Contemporáneas en Relación a los Derechos Humanos, es un evento colectivo que se realiza, cada año, el 23 de marzo, en la Vigilia del Día de la Memoria, desde el año 2008 y en co-producción con la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Este año participan alrededor de 100 artistas y las comunidades de los Pueblos originarios de Amaicha del Valle y de Tolombón.
Derechos Humanos
“Este proyecto nació once años atrás, fruto de una inquietud personal de generar un espacio creativo-artístico, mediado por la metáfora, que reúna a los y las militantes y defensores de Derechos Humanos. Sentí la necesidad de generar un espacio integrador, amoroso, de reparación simbólica por el daño sufrido durante la última dictadura cívico-militar. Inicialmente encontré el apoyo de la Lic. Beatriz Torres Correa, Directora de Cultura de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán en aquel entonces y militante por los Derechos Humanos, con un hermano y cuñada entre los y las 30.000 desaparecidas. Recuerdo que en el Huellas 1 convocamos artistas del campo de la plástica, de la música y la poesía, en un acto solidario el 24 de marzo de 2008, Día de la Memoria, con Verdad y Justicia. Posteriormente mudamos el evento del día 24 al 23, a la Vigilia del Día de la Memoria y también mudamos el espacio. En un principio se hizo en La Casa de la Cultura del Parque 9 de Julio y desde hace varios años pasamos a la Casa del Bicentenario en Av. Adolfo de la Vega. Cambiar el espacio vino acompañado de un crecimiento muy importante en la cantidad de artistas participantes y del público general, que se cuadriplicó en muy poco tiempo. Actualmente y desde hace tres años Huellas cuenta con el apoyo incondicional de la Lic. Beatriz Morán, actual Directora de Cultura de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán”.
Huella profunda
“Las huellas que se fueron inscribiendo en cada uno de los y las artistas que participaron quedaron marcadas en la historia del arte tucumano. Estas huellas tal vez no puedan apreciarse inmediatamente, porque se trata de una performance colectiva y -como la naturaleza de la performance en sí misma es efímera-, los efectos parecen invisibles, pero como curadora, artista y fundamentalmente psicóloga, no puedo obviar el efecto inconsciente que opera en cada una de las personas que asisten a Huellas, movilizadas por las obras que buscan recordar y, a la vez, reparar el dolor. Huellas para mí significa un abrazo a las Madres, a las Abuelas, a los Hijos e Hijas y un abrazo a todos y todas las que quedamos vivas, que también fuimos afectadas y afectados por los efectos nefastos de la dictadura militar y del genocidio de los Pueblos Originarios.
Volver al Origen
Creo que en este momento es necesario recuperar una filosofía que tenga que ver con nuestra tierra y origen. Si bien tenemos ancestros europeos, la tierra que nos cobija tiene ancestros originarios de Latinoamérica y eso nos convierte en Latinos, más allá de la sangre. Esta lectura de nuestros orígenes está presente desde el primer Huellas porque es una línea estructural para mí. Al principio fue difícil instalar esta idea en la recepción de los y las demás artistas y participantes, pero actualmente forma parte de la identidad del Huellas y desde hace algunos años participan comunidades originarias de América y es un acto que nos conduce a mirarnos en otro espejo que no es el europeo y es propio”, explicó Qoqi Méndez quien en cada performace, instalación o presentación que realice, lleva consigo su bandera Wiphala.
“Una vez más, insistimos en el ejercicio de la memoria, esta vez concentrados en buscar indicadores identitarios, de una pertenencia cultural latinoamericana como argentinos.
¿Qué caminos debemos recorrer para reencontrarnos? ¿Qué puentes debemos reconstruir para llegar a nuestro objetivo? ¿Qué semillas sembraremos en nuestra América para que reverdezcan la paz y tolerancia que necesitamos?
Nuestra búsqueda está orientada a encontrar signos culturales que subyacen en el inconsciente colectivo, en un intento de aportar a la construcción de una identidad como cultura, basada en espejos que nos hermanen con otros pueblos latinoamericanos.
Estas búsquedas, pesquisas e indagaciones van revelando / rebelando aquello que antes y ahora deseamos para nuestras vidas y que subyace en el deseo genuino y profundo de cada uno de los artistas que vamos reconstituyendo esta trama identitaria.
Indagamos en función de develar una red de identidad cultural genuina, original, correspondiente al legado de los pueblos originarios.
Insistimos en la (re)construcción de una memoria que tenga en cuenta los aspectos originarios de estos pueblos; más lo impuesto y legado tras la conquista; aplicando un mecanismo reconstitutivo de similares características al aplicado al hacer memoria sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos durante las dictaduras militares”.
Fragmento del texto curatorial de Huellas 4, año 2011Lic. Eugenia QoQi Méndez
Memoria y reparación
“Proyecto Huellas generó un dispositivo-colectivo-creativo-terapéutico en relación a la Memoria con Verdad y Justicia. Desde un concepto holístico del ser humano -como curadora y psicóloga-, pongo el eje del proceso creativo en la conexión con el sentido de solidaridad y compañerismo que caracterizó a la generación de los años 70 y en la conciencia de sí mismos de cada uno de los y las artistas. Se trata de un espacio “creativo terapéutico”, donde la filosofía del buen vivir de la cosmovisión de los Pueblos Originarios oficia de guía en la construcción de una Memoria Colectiva, que contenga el deseo de una sociedad integrada en sí misma y con la naturaleza” finalizó Qoqi, una artista que transitó la última dictadura militar y supo volcar y unificar su militancia a favor de los Derechos Humanos en Huellas: un proyecto que caracteriza a la escena tucumana para recordar y reparar tanta impunidad. Por muchas Huellas más. ¡Ni olvido, ni perdón!
El evento será el viernes 23 de marzo a las 20:30 en la Casa del Bicentenario (Adolfo de la Vega 505, esquina Lamadrid, 4000 San Miguel de Tucumán)