Hallaron restos fósiles de un gliptodonte en Tafí Viejo

En la Ciudad del Limón ya se encontraron dos gliptodontes, uno en 1988 y otro en 2000. Estos animales se extinguieron entre 10.000 y 15.000 años atrás.

Obreros que trabajaban en la excavación de un pozo ciego hallaron restos fósiles de un gliptodonte en la zona sureste de la ciudad de Tafí Viejo. Los restos del mamífero se encontraban a 5 metros de profundidad.

Fue la propietaria de la vivienda quien notificó al municipio lo sucedido y se dio intervención a la Dirección de Patrimonio de la Provincia.

El paleontólogo Paulo Ortiz visitó el lugar y extrajo fragmentos del caparazón, los cuales se investigan en el Instituto Miguel Lillo.

“Todos los años aparecen fósiles de algún mamífero, como este gliptodonte. En este caso se trata de un espécimen de porte mediano a grande que habitaba hace 10 mil años”, indicó el paleontólogo, quien pertenece a la cátedra de Paleontología de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).

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En este sentido, informó que “con parte del caparazón se puede saber a qué tipo de gliptodonte pertenece. Por aquél entonces había cinco géneros diferentes en la zona”. Este tipo de trabajo se realiza en conjunto con la Facultad, el Instituto Miguel Lillo y el CONICET.

Por último agregó que “estos animales se extinguieron hace 8 a 10 mil años por lo tanto convivieron con seres humanos”.

Luego de evaluar la ubicación de la pieza – que puede llegar a medir más de 3 metros  – se determinó que no será viable la extracción. Resulta que, explicó el arqueólogo Guillermo Ortiz, para sacar los restos se deberá demoler parte de la vivienda y no es seguro. “Iba a ser peligroso para la vida humana y un gasto tremendo para el municipio. Entonces se decidió dejarlo ahí enterrado por siempre”, sostuvo.

El animal

En la Ciudad del Limón ya se encontraron dos gliptodontes, uno en 1988 y otro en 2000. Estos animales se extinguieron entre 10.000 y 15.000 años atrás; y fueron parte de la fauna que convivió con los primeros hombres, a fines de la era Cuaternaria. Son parte de los xenartros, que incluyen a los quirquinchos y los perezosos arborícolas.

Estos animales tienen el cuerpo protegido por un caparazón dorsal, formado por placas de hueso; una placa que protege la cabeza y un estuche que cubre la cola.

La principal diferencia entre el quirquincho y el gliptodonte es que el caparazón del primero es móvil, por lo que puede replegarse. Por eso el gliptodonte desarrolló un mayor tamaño, para poder defenderse. El animal medía unos 3 metros de longitud, 1,5 metro de altura y pesaba más de dos toneladas.

Los reportes

“Lo importante es que sirva de difusión para que la gente avise. En caso de encontrarse con algún hallazgo de estos, den aviso a la municipalidad de Tafí Viejo para tomar las medidas necesarias. Y nosotros seguimos el protocolo que es avisar a la Dirección de Patrimonio, así se determine la intervención de los profesionales en caso de ser un hallazgo arqueológico o paleontológico”, resaltó Ortiz.

Los reportes pueden hacerse en la sede municipal de avenida Sáenz Peña 234, de Tafí Viejo.

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