Desde la Defensoría Federal también denunciaron la rotura de las fajas de seguridad del vehículo.
Después de participar de los últimos peritajes el Dr. Fernando Machado, a cargo de la Defensa Federal de Esquel, advirtió que hay elementos suficientes para considerar que Santiago Maldonado estuvo en el lof en Resistencia del Departamento Cushamen al momento de los allanamientos de Gendarmería Nacional realizados el pasado martes.
A su vez, descartó las versiones que apuntan a que el joven artesano que residía en El Bolsón se pudiera haber ahogado al intentar cruzar el río, y apuntó las sospechas a una desaparición forzada de persona.
En ese sentido, Machado confirmó ayer en rueda de prensa brindada después de entrevistarse con Sergio Maldonado, hermano del joven desaparecido, que una de las camionetas de Gendarmería que presuntamente se utilizaron en el operativo tenía la faja rota y habría sido lavada.
“Las camionetas tenían una apariencia de estar demasiado impecables como para haber estado en el campo: estaban muy limpias y están los registros fílmicos de la inspección”, dijo el defensor oficial.
“Debo presuponer que la información que brinda Gendarmería es una información fidedigna. Y si el juez ordenó la inspección de esos vehículos, es porque son los vehículos que ha informado Gendarmeria al juez. Había una camioneta que tenía una faja rota del lado de la puerta del conductor en la inspección que se realizó en Esquel. La faja significa que no puede tener ningún tipo de modificación para preservar el lugar, y si la faja está rota es un poco más que una anomalía”.
Machado hizo hincapié en que “hay un sinfín de medidas pedidas que no voy a exponer porque no quiero que se frustre la investigación”, no obstante, se mostró preocupado por las dilaciones judiciales. “En este tipo de circunstancias se debe obrar con una celeridad bastante inusitada porque el
tiempo conspira generalmente contra el éxito de una investigación. No digo que no podamos llegar a encontrar a Santiago con vida, pero el tiempo es un factor preponderante, y si uno habla de los tiempos deseables, es mucho más deseable que las cosas sean mucho más inmediatas”.
PERICIAS Y RASTRILLAJE
Sobre las últimas acciones judiciales, confió que “el domingo se hicieron pericias sobre los rodados, dos camionetas Ford Ranger en Esquel y en dos Amarok y una Iveco en Bolsón. Se levantaron rastros de olores, sangre y restos biológicos”. Agregó que “el sábado se hizo un rastrillaje con perros y con personal de Prefectura Naval Argentina, haciendo un rastrillaje sobre ambas márgenes del río. En el lugar donde los miembros de la comunidad indicaron que había estado Santiago fue hallado un gorro. Ese gorro fue reconocido como de Santiago y sobre ese gorro trabajó el perro que siguió hacia una de las márgenes del río, y ahí se estableció el último punto hasta el cual el perro pudo seguir el rastro”.
Machado también salió al cruce de la información vertida desde el Juzgado Federal de Esquel, en cuanto a que la comunidad habría impedido parte del rastrillaje. “Hay aspectos que por ahí se malinterpretan, porque es cierto que hay un orden judicial pero también es cierto que hay aspectos de naturaleza cultural de la comunidad mapuche que a veces son necesarios consensuar. Esto no constituye, o no es una negativa, porque en ningún momento la comunidad se negó. Es cierto que no se aceptó la participación de drones, pero una vez que se consensuó sobre aspectos culturales y sobre el objetivo jurisdiccional, y siempre concentrados en la búsqueda de Santiago, se llegó al punto de poder hacer el rastrillaje con el perro, y a su vez que Prefectura recorriera ambas márgenes del río”.
“ESTUVO AHÍ”
Al ser consultado por la prensa Machado subrayó que “el objetivo es encontrar a Santiago y encontrarlo con vida. Creo que Santiago sí estuvo ahí. El recorrido del perro fue muy claro, muy concreto y contundente porque no titubeó en ningún momento. Y por otro lado el personal de Prefectura Naval Argentina dijo que es muy difícil que Santiago se hubiese podido ahogar ahí. Es un lugar de muchos palos, con una profundidad de un 1,30 o 1,40 en la parte más profunda, con poca corriente. Y si hubiese habido un deceso de esa naturaleza lo más probable es que el cuerpo estuviera a los pocos metros o en la orilla porque hay muchísimos palos”.
Aclaró que el juez federal Guido Otranto “no estuvo en la inspección y me consta que Prefectura inspeccionó las dos márgenes del río. El episodio que ocurre con el perro, que quiere avanzar por el río y se lo impide la comunidad no fue así. Hubo un diálogo entre el instructor del perro y una persona de la comunidad”.
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