La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán fue sede de la 4ta edición del Foro para la Equidad en los Medios, con el objetivo de fomentar el diálogo en torno a La Ley de Equidad de Género en servicios de comunicación.
La Ley 27.635, reglamentada en julio de 2023, busca promover en los servicios de comunicación públicos y privados la igualdad real de derechos, oportunidades y trato de las personas, sin importar su identidad de género, orientación sexual o su expresión.
En esta ocasión, la subsecretaria de Políticas de Inclusión en el Mundo Laboral del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS), Cecilia Cross, acompañada del decano de la institución, Sergio Robin; la directora del departamento de Ciencias de la Comunicación de la UNT, María Marta Luján; la subsecretaria de Medios Públicos, secretaria de Medios y Comunicación Pública, Rosaura Audi, fueron protagonistas de este debate que ya tuvo su paso por Buenos Aires y Córdoba.
Este ámbito de participación busca darle voz a la sociedad civil en la discusión de los parámetros y de las políticas de equidad. La ley establece un régimen obligatorio para los medios públicos que dependen del Poder Ejecutivo Nacional de políticas de equidad que tienen que ver con una variada gama de necesidades y derechos. Los medios públicos provinciales no están obligados a participar o a desarrollar estas políticas de equidad, como así tampoco, los medios comunitarios o los medios que dependen de las universidades. Sin embargo, la ley invita a estos medios a ser parte de estas políticas con la motivación de ser incluidos en un registro que va a tomar en cuenta los siete parámetros de equidad que mide la ley. Aquellos medios que cumplan con al menos cuatro de estos parámetros, serán tomados en cuenta por la Secretaría de Medios en la asignación de la pauta.
¿Cuáles son los parámetros de la ley que deben cumplir?
Estos criterios plantean que la selección de personal se base en el respeto del principio de equidad en la representación de los géneros; en la aplicación de políticas de inclusión laboral con perspectiva de género y de diversidad sexual; en la implementación de capacitaciones permanentes en temáticas de género y de comunicación igualitaria y no discriminatoria; en en el desarrollo de acciones para apoyar la distribución equitativa de las tareas de cuidado de las personas trabajadoras; en la disposición de salas de lactancia o de centros de cuidado infantil; en la promoción del uso de lenguaje inclusivo en cuanto al género en la producción y difusión de contenidos de comunicación; y por último en la aplicación de un protocolo para la prevención de la violencia laboral y de género.
Cecilia Cross comentó que: “La composición del trabajo en Argentina muestra que las mujeres representamos el 33% de los trabajadores asalariados registrados en nuestro país. Esto quiere decir que de cada 10 trabajadores registrados, sólo tres son mujeres.”
Actualmente, entre los medios públicos, el mejor posicionado es Contenidos Públicos S.E. que cumple con 1% del cupo laboral trans, y se acerca a la paridad con el 43% de trabajadoras y 56% trabajadores. Seguido por la agencia de noticias Télam, que tiene un 40% de mujeres y cerca de un 60% de varones, y aún no llega al 1% del cupo laboral trans. Por último, Radio y Televisión Argentina S.E, donde prevalecen las tareas técnicas, tiene un 35% de personal femenino y un 64% masculino. Si bien solo cumple con la mitad del cupo laboral trans establecido por ley, ese porcentaje representa a 10 trabajadores/as del colectivo travesti/trans.
La subsecretaria hizo hincapié en que los Estados siguen teniendo un rol muy importante en los medios ya que la mayoría de las producciones en el campo audiovisual o inclusive en radio, cuentan con apoyo estatal en todos los países del mundo. “Los gobiernos tienen una herramienta poderosa para poder impulsar políticas de equidad aún en el caso de sectores muy internacionalizados. Pero las políticas no pueden ser las mismas en Netflix que en una radio comunitaria. El desafío de los foros es poder afinar el criterio para pensar qué es posible y qué no, sobre todo cómo el Estado puede ayudar o puede fomentar a que esas políticas de equidad no dependan solamente de la voluntad de dos o tres ejecutivos sino que sean un esfuerzo sostenido en el tiempo”.
“La riqueza de nuestro país efectivamente está en su diversidad, en su extensión territorial”, cerró la funcionaria.