El profesor de matemática que había sido detenido el sábado por el crimen de Anahí Benítez fue liberado por “falta de méritos” luego de ser indagado por la fiscal del caso.
Poco aún se sabe sobre los últimos días con vida de la adolescente Anahí Benitez, que fue hallada sin vida el viernes pasado en una reserva natural en Lomas de Zamora. Por el hecho, se detuvieron a dos personas, entre ellas a Francisco Agostino de 44, que había sido docente de la joven años atrás. Estuvo tres días detenido como sospechoso del asesinato de Anahí, pero quedó libre alrededor de las dos de la madrugada de ayer por falta de mérito, según fuentes judiciales.
El profesor declaró durante varias horas ante la fiscal Verónica Pérez, titular de la unidad especializada en violencia de género de Lomas de Zamora. Ahora el docente tendrá que dejar por acreditado el domicilio donde se encuentre y, en caso de ausentarse de ese lugar por más de 24 horas, deberá informar a las autoridades judiciales, dado que continúa bajo investigación en la causa.
El otro detenido en la causa es Marcos Esteban Bazán de 34 años, quién declaró esta mañana ante la fiscal Pérez. Bazán fue detenido el domingo luego de que un perro rastreador llegó hasta su casa ubicada a unos 300 metros del lugar donde fue encontrado el cadáver de la adolescente, en la reserva Santa Catalina de Parque Barón. En su vivienda los investigadores encontraron pelos, manchas de sangre y ropa de mujer, que ahora será peritada para intentar determinar si pertenecen a Anahí.
El abogado defensor de Bazán, Lucio de la Rosa, dió detalles ante la prensa sobre la autopsia del cuerpo. En su declaración, el hombre de 34 años aseguró que el domingo, antes de la aparición del cuerpo, vio cerca de su casa caminar a un “hombre encapuchado” y negó conocer a Anahí.
“Exigimos Justicia, no chivos expiatorios.”
Por su parte, los docentes de la Escuela Normal Superior Antonio Mentruyt (ENSAM), a la cual asistía Anahí Benítez, se expresarón a través de un comunicado en las redes sociales, exigiendo justicia:
“El dolor por la pérdida de Anahí y su búsqueda durante seis días fue transformado por esta comunidad en amor, en movilización, en solidaridad.
La noticia de su asesinato, el truculento tratamiento mediático, seguida de confirmación y desconfirmaciones, hasta llegar al trágico final, nos obliga como comunidad a transformar el dolor en reclamo, en exigencia de justicia.
Exigimos Justicia y responsabilizamos al Estado Nacional, Provincial y Municipal, expresado en el Poder Político, Judicial y Policial.
Se dice que la justicia y la policía actuaron bien; si fuera así, Anahí hubiera sido rescatada con vida.
Nos preguntamos con dolor ¿Por qué se centró la búsqueda en el entorno? Si tenían pistas, ¿Por qué no rastrillaron, con la correspondiente cantidad de perros, allanaron cuando Anahí estaba viva? ¿Por qué citaron a sus amigos y compañeros, todos menores de edad, una y otra vez, de día, de noche, de madrugada?.
Investigaron el entorno, revíctimizaron a la víctima, nos mostraron una Anahí depresiva, obsesiva, un profesor abusador, perverso, sin escrúpulos, comprometido con el asesinato.
Si tenían pistas, por qué nos distrajeron, por qué no actuaron durante los cuatro días que Anahí estuvo viva, cuando todos las buscamos, cuando marchamos, cuando volanteamos, cuando nuestras voces se transformaron en un solo grito: ¡VIVA LA QUEREMOS!
Como comunidad educativa, hoy comenzamos el camino de reconstrucción afectiva y académica. No vamos a renunciar al vínculo con nuestros estudiantes. No se construye una sociedad justa, con contenidos ascépticos. Nosotros nos comprometemos a educar para la libertad.
Exigimos Justicia, no chivos expiatorios. Por Anahí, por las muchas AnahÍ. NI UNA MENOS.
PROFESORAS/ES DEL ENSAM
Banfield, 8 de agosto de 2017″