El 9 de mayo se cumplió un paso más en el proceso de renovación de autoridades en la Universidad Nacional de Tucumán. Sorpresa en Exactas y denuncias en Artes.
Con la elección de los y las decanas de las 13 facultades, el siguiente paso en el proceso de renovación de autoridades de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) es conformar la Asamblea Universitaria. Allí se elegirá al sucesor de la rectora, Alicia Bardón. Luego, a las y los miembros del Consejo Superior. Dos fórmulas se disputan el rectorado: la que encabeza el vicerrector actual José García junto a Sergio Pagani, contra Eduardo Ruiz Pesce y Juan Jamroz.
Los 13 decanos y decanas
Fueron reelectos los decanos Adela Seguí (Derecho), Liliana Zeman (Odontología), José Luis Jiménez (Económicas), Rosa Castaldo (Psicología) y Mercedes Leal (Filosofía) -estos tres últimos, junto a Edgardo Cutín (Bioquímica), porque fueron postulantes únicos.
En cambio Rubén Darío Taboada ex vicedecano de Educación Física, fue designado nuevo decano de esa facultad. Mateo Martínez volvió al decanato Medicina, mientras que Roberto Daniel Corbella, asumió en Agronomía; Hugo Rafael Fernández, en Ciencias Naturales, Juan Ramazotti, en Arquitectura y Estela Noli, en la Facultad de Artes. En la Facultad de Ciencias Exactas la votación fue la más compleja y se resolvió en segunda vuelta: Miguel Ángel Cabrera asumió como el nuevo decano de esa unidad académica tras vencer por 6 a 5 a Leandro Díaz. En la primera vuelta, Díaz -elegido por Sergio Pagani para continuar su gestión-, obtuvo cuatro votos, Cabrera también cuatro voluntades y Sergio Gutiérrez, tres. En la Facultad de Abogacía, en cambio, fue algo más contundente la reelección, debido a que Adela Seguí ganó a la fórmula Luciana Díaz-Julio Marcos (10 votos contra 1)
Problemas en las elecciones de la Facultad de Artes
Miembros y adherentes de la fórmula integrada por Marcos Figueroa y Ricardo Sobral viralizaron un comunicado en repudio a una situación detectada en medio de las elecciones, dirigido fundamentalmente a la Junta Electoral de la UNT, a las y los candidatos docentes electos por la Fórmula Noli – Sorrentino y a sus apoderados y apoderadas:
Todos (y todas) sabemos que la democracia en instituciones como las nuestras, en las que el gobierno se realiza a través de un órgano colegiado, necesita de prácticas cotidianas y de modos de funcionamiento que acerquen a los representantes y a los representados, para dar respuesta a las necesidades de los mismos, enmarcadas en un proyecto que preserve las condiciones de igualdad como un modo de mantener el equilibrio de fuerzas entre sectores con intereses diversos y a veces contrapuestos.
Todos y todas sabemos también que para poder construir ese órgano colegiado es necesario atravesar por un proceso electoral donde la democracia queda reducida a un conjunto de procedimientos, reglas y normativas que debiesen buscar preservar la voluntad de los votantes.
Todos los y las que participamos en el escrutinio de las elecciones en la Facultad de Artes sabemos que en la urna de Jefes de Trabajos Prácticos había 62 votos mientras que en el momento de contarlos, sólo leyeron 61. Y que en ese contexto, se “observaron” dos votos donde la voluntad de los votantes decía con letra legible y clara las personas a las que querían votar, sin tachaduras ni enmiendas de ningún tipo. Esos son votos considerados válidos según el régimen electoral vigente y pese a que los candidatos de la fórmula Noli Sorrentino pidieron su nulidad, y pese aún a que la Junta Electoral le haya dado lugar a su pedido.
Todos y todas sabemos que esos votos otorgaban la paridad en 30 votos a dos candidatos de fórmulas diferentes en el segundo lugar: a Luis González Alvo y a Rolando Juárez, por lo que correspondía se realice un sorteo para ver quién ocupaba el lugar de consejero como titular y quién cómo primer suplente. Así también, esos dos votos le daban la paridad en el tercer lugar a Sergio Aguilar y Facundo Vega Ancheta con 29 votos cada uno, por lo que también debía realizarse un sorteo para ver quién ocupaba el lugar como segundo suplente.
Al darse por nulos esos dos votos, se promulga como consejero a una persona que carece de legitimidad respecto a sus representados, no sólo porque cuenta con menos de la mitad de los votos de su estamento, sino por quedar viciada la manera en la que accede a ese lugar de representación.
Difícilmente pueda construirse algún margen de representatividad con estas condiciones de origen.
El Candidato a Consejero afectado, Rolando Juarez, y los apoderados de la fórmula Figueroa Sobral, realizaron múltiples presentaciones legales que la Junta Electoral desconoció y/o dilató en su respuesta, dejando a las claras que las condiciones de transparencia necesarias para llevar a cabo las elecciones no estaban dadas.
Es por esto que damos a conocer los hechos a la comunidad de la Facultad de Artes, para dejar constancia frente a nuestros votantes que hicimos todo lo posible por hacer valer su voluntad y con ello empezar a construir una Facultad diferente.
Por otro lado, desde el gremio de ADIUNT, se difundió también otro comunicado, escrito por su Secretario General, Ariel Osatinsky:
Con profunda preocupación hemos tomado conocimiento de lo sucedido en las elecciones de consejeros docentes en la Facultad de Artes. En la urna del estamento de auxiliares, se había consignado un voto menos para un candidato alterando el resultado final. Reclamado ante la junta electoral este grave hecho y confirmado al abrirse la urna, ahora se pretende anular dos votos que habían sido ya reconocidos a ese candidato para mantener como consejero electo a un candidato oficial del Decanato. Este atropello a la democracia universitaria se hace con la complicidad de la Junta Electoral de la UNT y violando toda reglamentación electoral con el fin de perpetuar a la camarilla que dirige el decanato de Artes desde hace casi una década y que ha sumido a esta Facultad en la más absoluta irregularidad (títulos sin validez, designaciones a dedo, bolsones académicos y el grave hecho que los actuales consejeros del estamento titulares no están en el padrón de ese estamento, lo que a su turno pone en duda la validez de todas las resoluciones de ese Consejo directivo) Desde Adiunt exigimos que se respete la voluntad de los y las docentes de la Facultad y se garanticen los derechos democráticos. El actual proceso electoral ya está viciado por la proscripción de más de 1500 docentes de toda la universidad a los que por diversos motivos no se les permitió votar.
Sin novedades de parte de las autoridades de la Junta Electoral respecto a las denuncias, el 15 de mayo, serán proclamados oficialmente en un acto que se llevará a cabo en el Teatro Alberdi a partir de las 20. Un día después, los y las 13 decanas se sumarán al resto de los consejeros y consejeras directivas para integrar el próximo 16 de mayo, la Honorable Asamblea Universitaria. El máximo órgano de conducción de la UNT integrado por los y las 156 asambleístas representantes de los cuatros estamentos que integran la comunidad universitaria, más los decanos electos, tienen la responsabilidad de elegir al rector o rectora y vicerrector o vicerrectora que conducirán los destinos de la Universidad hasta el año 2022.