El presidente Alberto Fernández anunció hoy que impulsará la apertura de
una “querella criminal” destinada a determinar delitos en el endeudamiento que asumió el Gobierno de Mauricio Macri, a la vez que enumeró diversas iniciativas para mejorar el servicio de la administración de justicia.
Al inaugurar el 139° período de sesiones ordinarias con un mensaje ante la Asamblea Legislativa, Fernández sostuvo que instruyó “para que se inicie una querella criminal para determinar quiénes fueron los autores de la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales públicos de la historia”, en alusión a la toma de deuda entre 2015 y 2019.
También anunció que enviará un proyecto de ley para el “establecimiento del juicio por jurados para la sanción de delitos graves en el ámbito federal”, cumpliendo de esa forma con “una cláusula de 1853 que nunca se hizo operativa”.
Asimismo, el jefe de Estado informó que remitirá proyectos para establecer el “funcionamiento del recurso extraordinario ante la Corte Suprema”, además de proponer la creación de un Tribunal de Garantías en materia de arbitrariedad que permita circunscribir la “exacta competencia del máximo tribunal”.
En materia judicial, también anticipó que promoverá un proyecto que “reformula” el funcionamiento del Consejo de la Magistratura para “despolitizar ese ámbito”.
Asimismo, el Presidente dijo hoy que consultará con los gobernadores para promover la creación de un tribunal federal de garantías con competencia “en cuestiones de arbitrariedad” y que, de esa manera, “la Corte Suprema podría circunscribir su competencia a lo que la Constitución expresamente le ha dado”.
Además, anunció el envío de un proyecto de ley para “desdolarizar” las tarifas de los servicios públicos y “adecuarlas a una economía con ingresos en pesos”, y pidió al Congreso “apurar” el tratamiento del proyecto de reducción del impuesto a las ganancias para el salario medio.
En otro tramo de su discurso, de una hora y 50 minutos, el mandatario pidió
a la oposición realizar un “análisis introspectivo”, tras reconocer que su
Gobierno no es “infalible”.
No obstante, advirtió a quienes lo “bombardean sistemáticamente” que “no van a lograr sus objetivos” y pidió una “reflexión colectiva” a las “fuerzas políticas y a la sociedad” en “circunstancias tan excepcionales” por la pandemia.
“Terminemos con la pirotecnia verbal que sólo nos aturde”, dijo el jefe de Estado, tras asegurar que no llegó a la Presidencia “dejarse aturdir por sectores concentrados”.
Por otra parte, mencionó que “se logró la renegociación de la tóxica deuda privada” y que no quiere “apurarse” para cerrar un acuerdo con el FMI, ya que quienes se apuran son “los pícaros de siempre” y pidió que los responsables del endeudamiento “reconozcan sus errores”.
Fernández comunicó también que promoverá un proyecto de utilización del cultivo de cannabis con fines de industrialización para uso medicinal e
industrial y que el Estado impulsará una “mejora para fortalecer las
compras nacionales de medicamentos”.
Además, ratificó el compromiso de Argentina con el Acuerdo de París y anunció que enviará al Congreso seis proyectos “estratégicos” que conforman una “convocatoria a la unidad nacional” para conformar los “pilares de un gran proyecto de desarrollo”.
También anticipó que impulsará una “ampliación de la distribución de netbooks, un ambicioso programa de formación docente que permitirá mejorar las competencias digitales” y realizará “una convocatoria para debatir una nueva ley de Educación Superior”.