Empresarios se comprometieron a mantener la fuente de trabajo y abonar lo correspondiente al salario mínimo vital y móvil, $16.875.
La semana que viene, trabajadores de la construcción comenzarán a cobrar un salario mínimo vital y móvil, de $16.875, para aliviar económicamente a un sector que viene golpeado por la crisis.
La medida fue acordada en una reunión en la que participó gobernador Juan Manzur, el presidente de la Cámara de la Construcción, Jorge Garber, el secretario de la UOCRA en Tucumán, David Acosta, y el presidente de la Federación Económica de Tucumán, Alberto Guardia, para delinear estrategias para acompañar a los obreros de la construcción en este difícil momento sanitario y económico.
“Todos sabemos que estamos atravesando un momento difícil y extraordinario. Estamos viendo de qué manera nos ayudamos. En este contexto se da esta reunión en la que los empresarios con muchísimo esfuerzo, porque ellos tampoco están cobrando, se comprometieron en pagar a los empleados de la construcción un salario mínimo vital y móvil para que podamos ir tirando hasta ver de qué manera se va resolviendo esta situación”, afirmó Manzur.
Por su parte Garber reconoció que “estamos atravesando una crisis complicada y la pandemia ahonda nuestros problemas. Pero vamos a ser solidarios porque entendemos que en una situación tan delicada la gente no se puede quedar sin trabajo. Hemos garantizado la fuente laboral. Tenemos el compromiso de que la provincia va a tratar de solucionar lo que está adeudado y nosotros llevarles la tranquilidad de que van a poder cobrar y que se va a preservar la fuente laboral”, dijo.