Los policías Mauro Gabriel Díaz Cáceres y Nicolás Javier González Montes de Oca serán juzgados como coautores del delito “homicidio agravado por alevosía en el abuso de la función como miembros integrantes de las fuerzas policiales”.
Un año y siete meses después del crimen de Facundo Ferreira, los policías Mauro Gabriel Díaz Cáceres y Nicolás Javier González Montes de Oca irán a juicio bajo la imputación de “homicidio agravado por alevosía en el abuso de la función como miembros integrantes de las fuerzas policiales, y por la utilización de un arma de fuego en concurso ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
La Fiscalía en Homicidios I, a cargo de la doctora Adriana Giannoni, también solicitó el sobreseimiento a favor de JGA (menor de edad de 15 años al momento del hecho), por el delito de portación ilegal de arma de fuego de uso civil.
Además, a los acusados se reprocha no haber adoptado las medidas dispuestas por el protocolo de actuación de personal policial en la intervención de delitos dispuesto por el Ministerio Público y la normativa policial en la preservación de lugar, alterando además las pruebas y la escena del hecho con el fin de obstaculizar la investigación. Tampoco tomaron las prevenciones para el traslado inmediato de Facundo, quien se encontraba con vida, hasta el hospital más cercano al lugar del hecho, demorando la atención y mintieron que se había tratado de un accidente al personal el Sistema de Emergencias 107, impidiendo el abordaje inmediato conforme la naturaleza de las heridas.
Cabe recordar que el ministro de Seguridad, Claudio Maley, defendió a los policías imputados días después del asesinato, y los mantuvo en sus funciones a pesar de que, además, los exámenes toxicológicos habían dado positivo. “No se trató de un caso de ‘gatillo fácil’, ya que los agentes actuaron contra un claro ataque y contra una agresión; como es su deber y obligación”, sostuvo a pesar de que las pruebas decían lo contrario.
Sobre el caso
La madrugada del 8 de marzo, Facundo -de 12 años- iba de acompañante en la moto de Juan, un adolescente de 15. Él declaró ante la fiscal Adriana Giannoni que habían ido a ver las picadas de motos en el Parque 9 de Julio. Que salieron de ahí y aceleraron cuando dos policías en moto comenzaron a perseguir a otras dos motos que iban más adelante. Juan también aceleró. Los policías afirman que gritaron la voz de alto. Juan sintió algo, era Facundo cayendo de la moto. Los policías Nicolás González Montes de Oca y Mauro Gabriel Díaz Cáceres fueron quienes lo persiguieron, le dispararon, montaron la escena del crimen para que parezca un enfrentamiento y dieron la versión que sería asumida como la oficial por el gobierno de Tucumán.
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Foto de portada: Sebastián Lorenzo Pisarello