¿Dónde está Delicia Mamani?
La estudiante de 26 años fue vista por última vez el 21 de noviembre en Malagueño, Córdoba. Mientras la familia denuncia la inacción policial y apunta contra un cuñado, el entorno de la joven advierte sobre posibles engaños y una red de trata de personas. Por Estefanía Santoro para Página 12
Delicia Mamaní Mamaní, una joven de 26 años que reside en el paraje Punta de Agua, Malagueño (Córdoba), se encuentra desaparecida desde el pasado 21 de noviembre. Estudiante de segundo año del Profesorado de Educación Primaria en la Escuela Normal Superior Alejandro Carbó, Delicia transitaba sus exámenes finales cuando su entorno comenzó a notar cambios en su conducta: se mostraba angustiada, retraída y mencionaba haber contactado a alguien a través de redes sociales.
Aquel viernes 21 de noviembre, Delicia salió de su hogar a las cinco de la mañana y no volvió a comunicarse con su familia. El último registro de actividad en su celular data de ese mismo día, entre las 23:40 y las 23:50. Tras su desaparición, sus perfiles en redes sociales fueron eliminados o desactivados, un hecho que genera suspicacias entre sus amigas, quienes solían ayudarla a gestionarlos debido a su escaso manejo de la tecnología.
La búsqueda comenzó con obstáculos institucionales. Cuando María, madre de Delicia, intentó realizar la denuncia en la Comisaría de Malagueño, recibió un trato inadecuado y los efectivos se negaron a tomar el reporte.
El principal sospechoso y las denuncias cruzadas
Dos días después de la desaparición, la causa dio un giro desconcertante: Cancio Tencuri Flores, cuñado de la joven y principal sospechoso, radicó una denuncia por desaparición de persona, pero en la provincia de Jujuy. Según testimonios, el hombre se hizo pasar por el hermano de Delicia ante sus compañeras de estudio, asegurando mediante redes sociales que la joven se había marchado con un hombre mayor.
Cuando la familia intentó denunciar nuevamente en la Unidad Judicial de Villa Libertador (Córdoba Capital), se les negó el trámite bajo el argumento de que ya existía una denuncia activa en Jujuy. Solo tras la intervención de la directora de la escuela, docentes y compañeras, quienes acudieron al Polo de la Mujer y luego a la Unidad Judicial N° 1, se logró formalizar la denuncia en Córdoba.
Indicios de violencia y un video sospechoso
De acuerdo con el relato de la madre, Flores viaja frecuentemente a Mendoza y Jujuy por un trabajo que ella desconoce. Además, reveló que antes de la desaparición existieron episodios de violencia y discusiones; el hombre le exigía a Delicia que trabajara. “Por favor, no me dejen sola con él”, habría sido el ruego de la joven a su madre días antes de ser vista por última vez.
Flores presentó posteriormente un video grabado con su celular —aparentemente desde un monitor de seguridad— de la Terminal de Villazón, Bolivia. En las imágenes se ve a Delicia comprando un boleto hacia Potosí. Sin embargo, el video plantea más dudas que certezas: se observa a dos sujetos con vestimenta idéntica (gorra blanca y chaqueta negra) vigilando y siguiendo de cerca a la joven.
La hipótesis de la trata
Mara, docente de Delicia, cuestiona la legalidad de los movimientos de Flores y la falta de respuestas: “Lo que pide la abogada es saber por qué se permitió una denuncia en Jujuy para alguien que vive en Córdoba y cómo este hombre tuvo acceso a cámaras de seguridad en Bolivia”.
Un detalle clave refuerza la sospecha de que Delicia no actuaba por voluntad propia: la noche de su desaparición, su madre recibió un mensaje de texto —cuando Delicia siempre enviaba audios porque su mamá no sabía leer ni escribir con fluidez— que parecía redactado con inteligencia artificial. El texto decía que “quería explorar el mundo” y pedía que no la buscaran.
Para su comunidad educativa, Delicia pudo ser víctima de un engaño. La joven, que caminaba siete kilómetros diarios entre rutas y senderos para asistir a clases a pesar de tener una dificultad motriz (camina de forma pausada y renga), tenía como único objetivo recibirse de docente.
“Estamos pidiendo que el Ministro de Seguridad nos reciba y dé la cara”, afirma Mara. Hasta el momento, no hay novedades sobre el paradero de la joven. La familia y la institución educativa exigen que se unifiquen las causas y se investigue el caso bajo el protocolo de trata de personas, ante la evidencia de una red que podría haber facilitado su traslado hacia la frontera boliviana.
Quien tenga alguna información que pueda ayudar a encontrarla puede dirigirse a la Unidad Judicial 2 (calle Santa Rosa 1345), comunicarse al 4442649/50 int 34021 o al 911.



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