El fiscal Carlos Sale imputó ayer a Ramón Rosas Díaz (59) por el “homicidio triplemente agravado, por mediar convivencia; por ser cometido para asegurarse la impunidad y por mediar violencia de género”, en perjuicio de Ana María Carrizo (63).
Durante los cuatro meses de prisión preventiva que el juez Dante Ibáñez dictó para el acusado, la fiscalía deberá avanzar en la investigación del caso.
Díaz se encuentra detenido desde el jueves pasado, luego de que una amiga de Carrizo declaró que la mujer era víctima de violencia de género por parte del exesposo, aunque seguía viviendo en la misma casa ya que temía perder la parte de la propiedad que le correspondía.
Carrizo “tenía miedo que si se iba, (Díaz) la denuncie por abandono de hogar y se quedara con todo”, sostuvo la testigo.
Según los investigadores, la mujer fue vista por última vez el 2 de septiembre, cuando salió a cenar con su actual pareja, llamada Raúl Salas, quien dijo a la justicia que ese día la despidió a 50 metros de su casa, alrededor de las 23.
Tras una denuncia de desaparición realizada por una amiga, Carrizo fue encontrada muerta el lunes 6 de septiembre en el cañaveral de la ciudad de Los Bulacios, a dos kilómetros de la vivienda que compartía con Díaz.
Las pesquisas indicaron que la autopsia determinó que la causa de la muerte fue un accidente cerebrovascular producido por el ataque que sufrió.
Sale sostuvo que esa noche luego de cenar con Salas la víctima llegó a su casa, donde habría tenido una fuerte discusión con Díaz, quien la atacó a golpes provocándole la muerte, subió el cuerpo a su auto y lo tiró en el cañaveral, por lo que solicitó la detención del sospechoso.
Sale asegura además que Carrizo “fue víctima de violencia verbal, física y sexual durante mucho tiempo” por parte de Díaz.