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Linde contemporánea ofreció el Primer Encuentro de de jóvenes investigadores en Artes Visuales. El mismo tuvo dos propuestas transversales y se desarrollaron en Charco – espacio experimental y en El pasaje. Su director, el Lic. Luis María Rojas, reflexionó al respecto para La Nota.
El programa autónomo de investigación en artes visuales, Linde contemporánea, realizó su primer encuentro en San Miguel de Tucumán, el viernes 13 y sábado 14 de abril.
Linde contemporánea
Es un programa autónomo de investigación en arte contemporáneo en el marco de Borde galería en la ciudad de San Miguel de Tucumán y es coordinado por el Lic. en Filosofía Luis María Rojas (director) y la artista e investigadora Romina Rosciano Fantino (co-directora). Es una propuesta abierta para toda persona interesada en construir colaborativamente la escena contemporánea y socializar los resultados alcanzados. Asimismo, ofrece a través de sus pasantías de formación de recursos humanos, la posibilidad de comenzar o profundizar las tareas de investigación bajo la dirección y guía grupal de nuestro equipo de investigación.
“Nuestro Programa de investigación, al plantearse como autónomo en relación a instituciones universitarias, alienta la diversificación de enfoques epistemológicos y metodológicos, lo que nos permite gran flexibilidad a la hora de construir nuestros objetos de investigación y diseños metodológicos”, explicó Luis María.
La experiencia
“El Encuentro Linde se organizó con la idea de revalorizar la palabra “Encuentro”, como un espacio donde se intersectan diversas tradiciones de metodologías de trabajo provenientes de las ciencias sociales, para pensar desde diferentes enfoques el trabajo de investigación en artes visuales. En este sentido, convocamos investigadores provenientes de la historia, la sociología, las letras, el teatro y las propias artes visuales como un modo de
socializar conocimientos y construir comunidad de intereses.
Consideramos que el espacio de investigación en artes visuales es un espacio vacante en la provincia y el NOA que ha sido descuidado por las instituciones “naturales” dedicadas a su ejercicio y promoción. Pensamos que nuestro Encuentro fue un modo eficaz de canalizar el gran interés que despierta la investigación, es decir la producción de conocimiento científico, en los estratos más jóvenes interesados por tener una visión más reflexiva sobre el trabajo
artístico”, comentó Luis María Rojas.
Pasar fronteras
“Dado el gran interés que despertó el Encuentro ampliamos su convocatoria a nivel nacional lo que trajo aparejada la presencia de recursos humanos altamente formados en investigación científica provenientes de otras provincias como Santa Fe, Córdoba y Salta.
Asimismo, contamos con la presencia de la Directora del museo de artes visuales de Villa María (provincia de Córdoba) y un contingente de artistas provenientes de Salta. Por otro lado, establecimos videoconferencias con gente de Buenos Aires y México para comunicarnos con Jorge Sepúlveda y Federico de la Puente, organizadores de los grupos Curaturía Forense (un grupo de trabajo multidisciplinario de trabajo e investigación en arte contemporáneo) y de Visual Arts data Base (que busca la formación de equipos locales de investigación en arte contemporáneo en varias ciudades de Latinoamérica) respectivamente”, agregó Rojas.
Redes
“Entre tantas otras temáticas que se desarrollaron durante el Encuentro, surgió la idea de “comunidad” como la formación de grupos que no están simplemente unidos por una sumatoria de intereses individuales, sino que respondan, más bien, a la intención de construir intereses grupales dentro de la escena artística contemporánea. O bien, la necesidad de pensar la práctica de la investigación desde una perspectiva interdisciplinaria real y no como
una simple sumatoria de préstamos metodológicos. Al mismo tiempo, se constató en nuestro Encuentro un fenómeno transversal a todo el campo de producción cultural y que es el surgimiento de circuitos autónomos y la voluntad de sostenerlos en el tiempo con este tipo de acciones, y que no necesariamente se plantean como independientes de toda institución o academia, sino que más bien plantean un espacio convergente con lo institucional y académico”, explicó el coordinador general del encuentro.
Una propuesta distinta
Este primer Encuentro planteó una dinámica de trabajo alejada de los formatos tradicionales de “lectura de ponencias” al organizarse mediante Grupos de Trabajo (GT):
GT1: Epistemología y metodología en Charco – espacio experimental.
GT2: Arte y política en El pasaje
“Sociología de las sensibilidades”
“Pero quizá el punto más importante que se destacó en el Encuentro, desde el punto de vista estricto de la investigación, fue la necesidad de repensar y reformular los enfoques metodológico más estructurados de las ciencias sociales, para abrirnos a la posibilidad de incorporar una dimensión afectiva, experiencial, emocional, subjetivada, que nos permita incorporar elementos novedosos de discusión en la investigación de las artes visuales. En este sentido, por ejemplo, la Dra. Lucía Santos Lepera propuso la incorporación de la “historia oral” como un modo de recuperar memorias individuales que reconstruyen el entramado de relaciones sociales de un momento histórico dado, pero a partir de la subjetividad del enunciante; o bien la incorporación de una “sociología de las sensibilidades” y el análisis de las “políticas de la mirada” propuestas por el Dr. Pedro Lisdero haciendo referencia a la potencia de la recepción de las imágenes en el plano subjetivo como un modo de dar cuenta de ciertos
procesos de estructuración de lo social”, agregó.
Hasta el próximo
“Como proyecto de investigación autónomo creemos que el Encuentro ha superado con creces el objetivo propuesto y, más importante, nos ha obligado a reformular y ampliar ese objetivo hacia otros que no nos resultaban tan evidentes”, finalizó Luis María Rojas para La Nota.