El hospital cuenta con una guardia de febriles que funciona de lunes a viernes 14 a 23 horas y fines de semana de 10 a 22 horas. El hisopado no tiene ningún tipo de contraindicación ni riesgo en líneas generales y se indica en aquellos pacientes que tienen un contacto estrecho positivo.
El hospital de Niños Jesus cuenta con una nueva guardia de febriles. La médica de Emergencias y coordinadora del sector, Eliana Buscetto, comentó que el hisopado puede ser a partir de cualquier edad y que está indicado en todo paciente que tenga síntomas que den sospecha de Covid.
Además, aclara, “el hisopado no tiene ningún tipo de contraindicación ni riesgo en líneas generales y se indica en aquellos pacientes que tienen un contacto estrecho positivo, que presentan fiebre de más de tres días de evolución, acompañado con vómitos, diarrea, tos, agitación o dificultad respiratoria. Siempre que tengan dos o más de estos síntomas se cumple el criterio para hisopar al paciente“, explicó.
Respecto a la técnica que se emplea para la realización del hisopado, la profesional sostuvo que no se requiere de preparación previa alguna y que se trata exactamente del mismo procedimiento que en adultos. Agregó que los hisopos que se emplean son los mismos, priorizando que sean finos y que permitan que el proceso sea lo menos invasivo posible.
“Al habilitarse el consultorio de febriles en el hospital de Niños-que funciona de lunes a viernes 14 a 23 horas y fines de semana de 10 a 22 horas– nos facilita separar y realizar el triage de los pacientes, para evitar que se aglomeren en el área de la guardia y tengan posibilidades de contacto o contagio”, advirtió.
En el consultorio, contó la especialista, se procede al triage del paciente y en caso de que haya sospecha el mismo es evaluado por un médico que define si es necesario el pasó al consultorio para realizar el hisopado. En principio a mayores de 5 años que tengan criterio se les hace test rápido y actualmente PCR solo a los pacientes que tengan criterio de alto riesgo.
El triage o clasificación es un proceso que permite una gestión del riesgo clínico para poder establecer adecuadamente y con seguridad el flujo de pacientes cuando la demanda y las necesidades clínicas superan a los recursos.
“En caso de contacto estrecho con familiar positivo conviviente confirmado por PCR, se está trayendo a los pacientes para un control y evaluación médica y se evita realizar la PCR para no invadir al niño”, sostuvo la profesional respecto a la modalidad de trabajo, en base a las recomendaciones y protocolos de actuación que se emiten a nivel nacional.
Finalmente Buscetto hizo hincapié en la importancia de mantener el aislamiento a nivel familiar, el correcto uso de barbijo, lavado de manos, evitar reuniones sociales, la circulación innecesaria de personas y ante cualquier duda consultar al centro médico más cercano a casa.