El gobierno de Mendoza no los habilita a ingresar a la provincia. Hay más de siete micros varados en el puesto de Gendarmería con trabajadores cosecheros de todo el norte argentino.
La pandemia por el coronavirus impidió el normal funcionamiento de los trabajos estacionales y perjudicó especialmente a los cosecheros. Tal es el caso de los trabajadores que intentan ingresar a Mendoza, entre ellos un grupo de tucumanos.
Más de siete colectivos con cosecheros de Tucumán, Salta y Jujuy se encuentran una zona desolada entre San Juan y Mendoza. El gobierno mendocino no los habilitan a ingresar porque les faltaría una documentación que fue impuesta a último momento.
Familias enteras que se dirigen a trabajar en las cosechas del durazno se encuentran sin asistencia alimentaria y sanitaria cerca del puesto de Gendarmería Nacional.
“No tenemos alimentos, nuestras necesidades fisiológicas las tenemos que hacer en un descampado esperando que llegue la noche, somos mujeres, hay chicos, la verdad esto es muy triste. No entendemos tanta injusticia” dijo uno de los voceros de los trabajadores varados.
En diálogo con Bajo La Lupa radio, los cosecheros tucumanos contaron que salieron el lunes desde la provincia. “Traemos toda la documentación solicitada oportunamente, pudimos pasar Catamarca, La Rioja, San Juan y ahora nos tienen acá varados porque dicen que el gobierno mendocino comenzó a pedir desde esta semana otra documentación” indicaron.
El personal de gendarmería y policía caminera les impiden el paso hacia su fuente de trabajo. “Estamos los tucumanos pero también hay cosecheros de Salta y Jujuy que venimos desde hace varios años a trabajar en el raleo de durazno y después en otras cosechas” dijeron.
Beatriz, también oriunda de Tucumán, dio testimonio sobre el calvario de estar varados en esa zona.”Solo queremos trabajar, no pedimos planes ni queremos molestar, solo que se nos permita trabajar”.
En tanto, la mujer aclara que “no están enfermos” y que todos los que viajan hicieron los test que solicitaban las autoridades mendocinas. “Acá venimos familias enteras solamente a trabajar” reiteró.
Inestabilidad laboral de los trabajadores golondrinas
“No tenemos trabajos fijos, nosotros les enseñamos a nuestros hijos que deben ganarse el pan con esfuerzo y trabajo” indicó otra mujer en plena ruta y bajo el sol.
Tras culminar la temporada de la zafra y el limón, desde agosto a marzo las oportunidades de empleo agrícola en Tucumán decrecen significativamente; entonces, un número importante de trabajadores se desplazan preferentemente al Valle del Río Negro, para la recolección de manzanas, y otros a Mendoza, para la recolección del durazno.
Según un informe de Conicet, se estima que 89,4% de los asalariados agrícolas de la provincia de Tucumán son temporarios; por otra parte, algo menos de la mitad de estos trabajadores están empleados como máximo 4 meses. El resto de los meses dependen de changas, planes intercosecha y migración a otras provincias.
Alrededor de 35 mil trabajadores tucumanos dependen del trabajo agrícola.