Empleados de la legislatura que prestaban servicios para el diputado provincial Armando Cortalezzi, ahora afín al gobernador Juan Manzur, se encadenaron del recinto reclamando al vicegobernador Osvaldo Jaldo la reincorporación. “Usted nos quitó la fuente laboral, usted nos quitó el pan de cada día y eso un peronista nunca lo hace” reclaman los despedidos.
El honorable recinto del poder legislativo de Tucumán, ubicada en Muñecas al 900 de la capital, se ve envuelta en una importante manifestación por parte de exempleados de Cortalezzi. Los motivos del despido son que el Legislador cambió del bloque jaldista y al manzurista, actual interna en la Legislatura y en las urnas.
Por su parte Cortalezzi explicó en diálogo con La Gaceta que “ todas estas personas han recibido una carta documento dejándolas sin efecto (a las designaciones en la Legislatura), después de varios años que trabajaban, sin ningún tipo de aviso”. Y sostuvo que el único argumento es que “se fueron a otro bloque”.
Cortalezzi era parte de “Justicialista de Todos” que responde a Jaldo pero en las últimas semanas y en plena disputa electoral que enfrenta una interna al Frente de Todos, el legislador provincial decidió sumarse al bloque “Lealtad
Peronista”, que responde a Manzur.
Como reprimenda al legislador, Jaldo dejó a sus empleados sin trabajo. La interna peronista, que se concretó el 8 de marzo pasado, no sólo está elevando el tono de las discusiones políticas sino que esta produciendo daños colaterales a los trabajadores.
Los exempleados de Cortalezzi acusaron a Jaldo de “neoliberal” y que está realizando “practicas macristas” en la Legislatura “como si fuera el dueño del poder legislativo”.