El Centro de Economía Política desarrolló un informe en base a los datos del INDEC y de e-sidif (Sistema integrado de actuación financiera de Argentina) en donde se compara enero y febrero de este año con los mismos meses del 2023.
En 2024, el gobierno de Javier Milei ejecuta un 29% menos del presupuesto. Pero el ajuste no fue sobre los honorarios de los políticos, como se decía en campaña, sino sobre aquellos aspectos centrales para la vida de las personas en el país.
El Ministerio de Salud, Superintendencia de Salud y hospitales nacionales recibieron ajustes que impactaron directamente en la atención y el acceso a la salud de las personas. Particularmente el Programa de Respuesta Integral al VIH, infecciones de transmisión sexual, hepatitis virales, tuberculosis y lepra tuvo un ajuste del 92%. A su vez, el Programa de Prevención y control de Enfermedades transmisibles e inmunoprevenibles y el programa de Acceso a Medicamentos recibieron un ajuste del 45% y 54% respectivamente.
En Argentina más de 140 mil personas viven con VIH, y según datos al 2022, el 65% de las personas se atienden en el sistema público de salud. Teniendo presente los últimos incrementos de las prepagas es esperable que ese porcentaje aumente y más personas busquen tratamientos en hospitales públicos.
La presencia del Estado es vital para la respuesta al VIH tanto desde la prevención, como la detección temprana y el acompañamiento en el tratamiento. Las personas que viven con VIH necesitan acceder al tratamiento de modo ininterrumpido para llevar adelante una vida sin complicaciones. Con un tratamiento sostenido pueden llegar al estadio intransmisible, es decir, tener carga viral indetectable por lo que no es posible la transmisión del virus a otra persona. Ser indetectable es igual a ser intransmisible, y es un logro científico y farmacológico que además de mejorar la calidad de vida de las personas, reduce la circulación del virus en la población.
Hay otras infecciones de transmisión sexual, como ser sífilis, clamidia, gonorrea, hpv, hepatitis B y C, cuyo incremento va de la mano de la falta de campañas de prevención y de uso correcto del preservativo. A nivel mundial ya se sabe que es fundamental el rol de los Estados para la salud sexual de la población, por eso la subejecución del presupuesto del Estado argentino en estas áreas claves carece de justificación técnica o científica.
Existe una falsa creencia de que los programas destinados a la respuesta integral al VIH solo se ocupan de las personas que viven con VIH, cuando en verdad, para que cada persona pueda saber su estado serológico las políticas públicas de acceso al test de detección y la información actualizada tienen que estar al alcance de toda la población. Los equipos provinciales y nacionales trabajan de modo articulado para hacer frente al estigma, la desinformación y la escasez de recursos para la ejecución de una política pública que tiene que llegar a todas las personas que habitan este país.
A la falta de campañas de promoción del uso del preservativo y la falta de acceso gratuito al mismo se suma el incremento en precios en el sector privado. La caja de 3 preservativos salen entre 2000 y 5000 pesos, con variación según marca y lugar del país.
En el inicio del ciclo lectivo del 2024, en el colegio Cardenal Copello de Villa Devoto, Milei atacó nuevamente el Programa de Educación Sexual Integral llamándola
“lavado de cerebro”, dando cuenta una vez más de la oposición del presidente al acceso a derechos sexuales y a una vida libre de violencias por parte de las personas.
A la par de los argumentos económicos, desde el gobierno nacional mantienen un discurso conservador, retrógrado y anticientífico. Pero a diferencia de otras áreas, no hay margen para interpretaciones cuando se trata de la salud. Las personas no dejaran de tener sexo, les alcance o no el dinero para comprar preservativos, los adolecentes no dejan de descubrir y experimentar con su sexualidad tengan o no ESI, las ITS no dejan de existir por más que se eliminen o reduzcan los presupuestos para tratarlas.
La respuesta al VIH, como sucede con otros asuntos de la salud de la población, necesita mucho trabajo integrado durante largos periodos de tiempo, lograr que todas las personas que viven con VIH lo sepan, lograr que todas las personas que lo sepan tengan acceso al tratamiento y que lleguen al estadio indetectable es algo que supone un esfuerzo mancomunado entre el Estado, las organizaciones de pares y la sociedad.
Como sociedad vamos a tener que lidiar durante décadas con incrementos en infecciones de transmisión sexual y con otros grandes problemas vinculados a la salud sexual de la población producto de los ajustes que hoy está ejerciendo el gobierno de Milei. Así como los logros se extienden por años, los errores también.