De acuerdo a las explicaciones del Gobierno nacional, la medida persigue cumplir el acuerdo efectuado con el FMI (Fondo Monetario Internacional). El ajuste fiscal significará en la provincia la absorción de unos $ 1.950 millones que el Estado local deberá hacer frente cada año para evitar que el boleto suba.
Desde el Estado provincial, el gobernador Juan Manzur, criticó la medida; “si le quitan la plata al transporte, el colectivo va a subir y esto pegará de lleno en las familias tucumanas”, sentenció.
“Hay que tener mucha prudencia porque a la gente ya se le subió la luz, el gas, la comida, volvió a subir la nafta y si le quitan lo que daba el Gobierno nacional para el colectivo, el transporte va a volver a subir y costará entre $34 y $36”, aseguró Manzur e informó que ya mantuvo reuniones con miembros de su gabinete para analizar los pasos a seguir ante esta medida.