En base a las declaraciones de funcionarios del Transporte y la Movilidad Urbana de San Miguel de Tucumán, desde la Asociación Civil Meta Bici Tucumán queremos expresar nuestra postura y aportar información que permita esclarecer y ampliar los conocimientos requeridos para el desarrollo de políticas públicas que realmente brinden soluciones integrales.
Durante una entrevista, el martes 23 de abril, el Subdirector de Transporte José María Molina habló sobre la implementación del Programa Integral de Movilidad Urbana (PIMU) que la actual gestión pondrá en funcionamiento pleno el próximo lunes 29 de abril. Fue la oportunidad que tuvo para aclarar cómo será la relación entre el transporte público, vehículos de particulares, taxistas, transportes escolares y motociclistas en las calles de la capital tucumana que ya tienen establecido el CarrilBus.
Desde Metabici consideramos acertada la decisión de implementar carriles exclusivos para colectivos. Los mismos jerarquizan el transporte público, agilizan los tiempos del servicio y son una manera de disminuir los niveles de consumo energético, contaminación ambiental y auditiva que el transporte motorizado genera en las ciudades. La fluidez con la que circulan ya puede verse en algunas calles.
Sin embargo, vemos con mucha preocupación que, una vez más, olvidaron al único vehículo que tiene la capacidad de descomprimir el tráfico, es el más accesible para los toda la ciudadanía, que mejora la salud de la población, disminuye los accidentes de tránsito, hace más pacíficas las ciudades, y que, desde hace años, cada vez más personas utilizamos: la bicicleta.
Desde la gestión aseguran que la capital tucumana se creó y se fue expandiendo con lo que llaman “diseño español”, algo que puede encontrarse en muchas ciudades argentinas. Con esta caracterización planteada, aseguramos que las congestiones del tráfico pueden ser resueltas priorizando la movilidad sustentable en los principales puntos conflictivos, no asignándoles calles alternativas.
El Subdirector afirma que la demanda del servicio de colectivos es baja. Es lógico que un servicio que no resuelve un problema tenga poca demanda: el sistema no es confiable porque no garantiza menores costos ni mejores tiempos que un medio de movilidad privado.
Por esa razón crece incesantemente el porcentaje de motos en las calles. Por la misma razón le es imposible a una familia tucumana pensar su cotidianeidad sin un auto particular (o dos). Por esa razón somos miles quienes elegimos la bici para movernos en una ciudad cuyo casco céntrico tiene tan solo 18 cuadras por 14 cuadras de dimensiones.
Molina aseguró también que la gente de Tucumán no tiene interés en usar la bicicleta. El covid19, los elevados costos del transporte, las cortas distancias, el actual tránsito caótico, la agilidad que brinda, el ahorro económico que representa, la mejora en la calidad de vida, son algunas de las razones por las que miles de personas se suben a su bici cada día.
Ante lo expresado por el Secretario de Movilidad Urbana, Benjamín Nieva, en una entrevista el 24 de abril, insistimos en que la comunidad ciclística no está conformada solamente por los tucumanos y tucumanas que eligen subirse a la bicicleta como actividad deportiva. Ciclistas del Gran San Miguel también son quienes la usan para ir a trabajar, para ir a estudiar, para encontrarse con otras personas, hacer trámites, hacer compras o como su herramienta de trabajo. Creer que ciclista es solo aquel que hace deporte sobre ella, es una mirada miope que invisibiliza a un gran sector de la sociedad.
Al revés de lo que declaró Molina, el ciclismo urbano no es un problema. Con adecuados estudios y datos puede ser una certera solución.
Sobre sus dichos sobre la bicisenda desarrollada en Avenida América, aclaramos que la misma no es muy usada porque se hizo para un uso recreativo que nadie demanda.
Lo mismo pasa en Av Roca. Los ciclistas queremos llegar a los mismos lugares que cualquier otro ciudadano, por eso usamos las principales arterias y avenidas de la ciudad, y no vamos a dejar de hacerlo. El Subsecretario nos está buscando en lugares incorrectos.
Molina también enalteció la calidad del tránsito de otras ciudades de nuestro país y del mundo. Se debe tener en cuenta que en ellas, el peatón y el ciclista son prioridad. No pretendemos ser otro país, otra cultura. No necesitamos aspirar a ser como una localidad del viejo continente. Los buenos ejemplos están en otras ciudades del país y del continente.
“La ciudad que queremos”, como reza el slogan municipal, es una que incluya, jerarquice y promueve el ciclismo urbano. Está comprobando, solo hace falta googlearlo.
Que el sistema de carril exclusivo funcione o fracase no depende de la “empatía y la voluntad” de los tucumanos, como dijo el secretario Molina. Depende de una plan a mediano largo plazo, verdaderamente integral, serio, con educación para todos los actores, pero sobre todo, con una visión clara de cuáles son los modos de movernos que hay que fomentar y cuales hay que desalentar. La posibilidad de implementar esas políticas la tienen los funcionarios municipales como actores de la gestión municipal.
Somos una asociación que fomenta el uso de la bicicleta en espacios urbanos. Sabemos que la bicicleta tiene la capacidad de volver a las ciudades lugares más democráticos e inclusivos. Tal como lo dijimos en la única reunión que mantuvimos con la actual Gestión, en diciembre de 2023, en presencia de la Directora de Planificación de Movilidad Urbana, Arq. Claudia Carrasco, nos encontramos a disposición para desarrollar soluciones basadas en estudios que incluyan al ciclista y al transporte público como actores centrales.