A 20 días de que se cumplan 12 años del crimen, comenzó el proceso judicial que determinará las responsabilidades penales de los 6 imputados en la causa.
Desde las 8 de la mañana el Palacio de Tribunales se convirtió en centro del esperado juicio por el caso de Paulina Lebbos. A casi 12 años del crimen, en Sala III de la Cámara Penal tucumana, integrada por los jueces Carlos Caramuti, Rafael Macoritto y Dante Ibáñez, serán juzgados cuatro ex funcionarios del gobierno del actual Senador Nacional José Alperovich. Ellos son el ex secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella, el ex jefe de Policía, Hugo Sánchez, el ex subjefe de la fuerza, Nicolás Barrera y el ex subjefe de la Regional Norte de la Policía, Héctor Rubén Brito, quienes junto al policía retirado Hugo Waldino Rodríguez están acusados por el encubrimiento agravado del crimen. El otro imputado es Roberto Luis Gómez, el único que estuvo preso con prisión preventiva y que está acusado de ser el autor material del asesinato de la joven estudiante de Comunicación.
Di Lella, Sánchez, Barrera, Brito y Rodríguez fueron procesados por los delitos de encubrimiento, abuso de autoridad y coacción, por considerar que participaron de un plan que tenía como fin ocultar detalles referidos al hallazgo del cadáver y sobre la investigación llevada adelante por la Policía tras la desaparición de la joven.
Desde temprano, estuvieron presentes acompañando a Alberto Lebbos, padre de la víctima, Vivian Perrone e Isabel Brito, de la asociación Madres del dolor; María Luján Rey, madre de Lucas Menghini Rey –víctima de la “tragedia de once”- y miembros de la Comisión de Familiares de víctimas de la impunidad, entre otros.
También se hicieron presentes Ana Colombres Garmendia y Juan Roberto Robles, representantes de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, y Matías Ezequiel Garrido, Director Nacional de Políticas Contra la Violencia Institucional.
Como una de las primeras maniobras de la defensa, el Dr. Juan Macario Santamarina, abogado defensor de Gómez, hizo a primera hora de la mañana la presentación de un planteo de un recurso de casación para que el caso pase a la Justicia Federal.
El Fiscal Carlos Sale rechazó este reclamo sosteniendo que “es reiterativo, dilatorio e inoportuno” y recordó que el tema “ya fue resuelto por el juez de instrucción y la Cámara de Apelaciones”. También detalló que los resultados de ADN estarán a mediados de febrero. El resultado se demoró por una falta de reactivos y se esperaba que estuvieran a fines de enero. El fiscal sostuvo que “si viene negativo, no cambia nada. Si viene positivo, lo cambia todo”.
Pacto de Silencio
El fiscal Sale confía que en el juicio se pueda romper el “pacto de silencio” para poder entender la trama que mantuvo la impunidad durante casi 12 años.
Lebbos sostuvo desde un primer momento que detrás del crimen de su hija se esconde alguien vinculado al poder político de Tucumán. “Espero que los acusados digan a quién o a quiénes estuvieron encubriendo todos estos años. Que digan la verdad”, expuso el papá de Paulina. Y agregó que los cuatro ex funcionarios que hoy comienzan a ser juzgados “fueron protegidos por el gobierno de Alperovich, porque los promovió, los sostuvo en sus cargos y, cuando dejaron la función pública, los siguió contratando en el Estado”, además, agregó “están sentados en el banquillo de los acusados aquellos que eligieron el camino de la maldad. Aquellos que tuvieron la oportunidad de hacer el bien, eligieron hacer el mal. Siguieron las ordenes de José Alperovich y de su mujer Beatriz”.
“Lamentablemente en esta provincia la invisibilidad hace una alianza terrible con la impunidad. Los medios de comunicación tienen que estar al servicio de las familias víctimas de la impunidad”, opinó Lebbos sobre el apoyo y la visibilización que los medios de la provincia aportaron a la causa, que estuvo más de 7 años paralizada.
Sobre el principal imputado en la causa por el homicidio de Paulina, Lebbos dijo que “él sabe la verdad y tiene que decir la verdad. No queremos venganza, queremos que se haga justicia”.
Alrededor de 270 testigos pasarán por la Sala III, entre ellos figuran Alberto Lebbos, padre de Paulina y quien se movilizó para que la causa no quede olvidada, Virginia Mercado, amiga de Paulina; César Soto, ex pareja; Gustavo “El Gordo” González, líder de la barrabrava de Atlético Tucumán; Juan Cruzado, el remisero que dijo haber llevado a la joven asesinada; Gabriel Alperovich, hijo del ex gobernador; y Sergio Kaleñuk, hijo del ex secretario privado del ex titular del Poder Ejecutivo, entre otros.
José Alperovich y el Fiscal Jiménez fueron llamados a declarar como testigos. Presentarán un escrito respondiendo un pliego de preguntas. Si quedaran dudas, el Tribunal podría requerir la presencia de los funcionarios.
Las audiencias en la Sala III de la Cámara Penal continuaran de lunes a jueves y se estima que el juicio se extenderá durante todo el 2018.