La bala que fue extraída del cuerpo del joven asesinado será comparada con las disparadas por las armas de los integrantes de Prefectura Naval que participaron del operativo.
Los resultados que se obtengan de las peritaciones balísticas servirán para identificar al autor del disparo que mató por la espalda a Rafael Nahuel la tarde del 25 de noviembre pasado. Aye, los peritos oficiales y la especialista, en representación de la querella, iniciaron el trabajo que se extenderá durante la semana.
La primera jornada comenzó pasadas las 14. Los peritos oficiales Roberto Nigris y Karina Uribe, que fueron designados por el juez federal Gustavo Villanueva, trabajaron junto con la perito Silvia Bufalini, que representa a la querella.
El objetivo de las peritaciones balísticas es cotejar el proyectil calibre 9 milímetros que extrajeron del cuerpo de Rafael durante la autopsia, con los proyectiles testigos que se recolectaron durante la pericia que se hizo el 26 de diciembre pasado en el Tiro Federal de la ciudad.
En esa ocasión, peritos dispararon las armas secuestradas a los albatros de Prefectura Naval, que están sospechados de haber efectuado los tiros contra un grupo de jóvenes mapuches, entre los que estaba Rafael, la tarde del 25 de noviembre último.
Un grupo de ocho albatros que patrullaba un predio, ocupado por integrantes de la comunidad mapuche Lafken Winkul, interceptó a los jóvenes a unos mil metros de la Ruta Nacional 40 Sur.
Rafael fue alcanzado por un proyectil que entró por la espalda y causó graves lesiones internas. El joven murió después como consecuencia de una grave hemorragia. Tenía 22 años.
Bufalini explicó ayer a al diario local Río Negro, que la idea es comparar el proyectil que se extrajo del cuerpo de Rafael con las muestras testigos. Indicó que cuando se dispara un arma de fuego, el proyectil que sale por el caño queda con una serie de estrías, que son características propias de cada arma. El desafío es analizar con un microscopio comparador los proyectiles hasta establecer aquellos que tengan similitudes con la bala que mató a Rafael.
La investigación por el homicidio de Rafael la lleva adelante Villanueva, que subroga el juzgado federal de Bariloche, y ordenó el desalojo de los ocupantes del predio, cuya restitución reclama Parques Nacionales. Son tierras ubicadas en Villa Mascardi, distante a unos 30 kilómetros de Bariloche.
“Queremos saber de dónde salió la orden de disparar con postas de plomo, porque del juzgado federal de Bariloche no salió”, afirmó días atrás la abogada por la querella Natalia Araya. Hasta el momento no hay ningún imputado en la causa.
Hasta el momento, Villanueva no imputó ni tomó declaración a los miembros de Prefectura, a pesar de que tanto los testimonios como la inspección ocular y las pruebas recolectadas dan por descontada la existencia de un enfrentamiento y cargan sobre los uniformados la responsabilidad del crimen.
La querella había solicitado el cambio de carátula de la causa, pero el expediente sigue nombrado como “NN sobre muerte dudosa”.
La primera jornada comenzó pasadas las 14. Los peritos oficiales Roberto Nigris y Karina Uribe, que fueron designados por el juez federal Gustavo Villanueva, trabajaron junto con la perito Silvia Bufalini, que representa a la querella.
El objetivo de las peritaciones balísticas es cotejar el proyectil calibre 9 milímetros que extrajeron del cuerpo de Rafael durante la autopsia, con los proyectiles testigos que se recolectaron durante la pericia que se hizo el 26 de diciembre pasado en el Tiro Federal de la ciudad.
En esa ocasión, peritos dispararon las armas secuestradas a los albatros de Prefectura Naval, que están sospechados de haber efectuado los tiros contra un grupo de jóvenes mapuches, entre los que estaba Rafael, la tarde del 25 de noviembre último.
Un grupo de ocho albatros que patrullaba un predio, ocupado por integrantes de la comunidad mapuche Lafken Winkul, interceptó a los jóvenes a unos mil metros de la Ruta Nacional 40 Sur.
Rafael fue alcanzado por un proyectil que entró por la espalda y causó graves lesiones internas. El joven murió después como consecuencia de una grave hemorragia. Tenía 22 años.
Bufalini explicó ayer a al diario local Río Negro, que la idea es comparar el proyectil que se extrajo del cuerpo de Rafael con las muestras testigos. Indicó que cuando se dispara un arma de fuego, el proyectil que sale por el caño queda con una serie de estrías, que son características propias de cada arma. El desafío es analizar con un microscopio comparador los proyectiles hasta establecer aquellos que tengan similitudes con la bala que mató a Rafael.
La investigación por el homicidio de Rafael la lleva adelante Villanueva, que subroga el juzgado federal de Bariloche, y ordenó el desalojo de los ocupantes del predio, cuya restitución reclama Parques Nacionales. Son tierras ubicadas en Villa Mascardi, distante a unos 30 kilómetros de Bariloche.
“Queremos saber de dónde salió la orden de disparar con postas de plomo, porque del juzgado federal de Bariloche no salió”, afirmó días atrás la abogada por la querella Natalia Araya. Hasta el momento no hay ningún imputado en la causa.
Hasta el momento, Villanueva no imputó ni tomó declaración a los miembros de Prefectura, a pesar de que tanto los testimonios como la inspección ocular y las pruebas recolectadas dan por descontada la existencia de un enfrentamiento y cargan sobre los uniformados la responsabilidad del crimen.
La querella había solicitado el cambio de carátula de la causa, pero el expediente sigue nombrado como “NN sobre muerte dudosa”.