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Chile se encuentra transcurriendo días de extrema tensión y violencia estatal. Desde La Nota dialogamos con una militante feminista residente en la ciudad de Valdivia, en la región sur del país. Allí también se desarrollan manifestaciones y protestas en contra del gobierno del presidente Sebastían Piñera por mejores condiciones de vida.
Javiera tiene 25 años, es estudiante de ingeniería civil en la Universidad Austral de Chile y milita en una organización feminista activando por derechos sexuales de las mujeres en Chile.
¿Cómo fue tu participación en las manifestaciones?
Participe de todas las protestas que pude. El día a día está siendo bien complejo, porque los carabineros están armados hasta los dientes en todos lados. Ayer me tocó pasar por el centro antes del toque de queda y verlos jugando, riendo y viendo persiguiendo a escolares. Disparando lacrimógenos. En las asambleas de la universidad se filtraron policías vestidos de civil. Se dio aviso, porque estamos organizadas. Ayer éramos más de 10 mil personas en las calles de la ciudad.
¿Crees que este conflicto va a seguir creciendo?
Creo que al gobierno no le interesa terminar con el conflicto. Todas las fuerzas armadas están muy violentas. Con una rabia incontenible de su parte, no se entiende. Puedo decir que he visto a muchos bajo los efectos de la cocaína. En las noches es una cacería.
Anoche fuera de mi casa vi pasar autos y camionetas, repleto de personas vestidas de civiles. Están secuestrando personas, disparando perdigones y balas, se escuchaban que gritaban para advertirse en las calles donde había cámaras.
El día de ayer nos enteramos que empezaron a llamar a militares ya jubilados, aquellos que se jubilaron recientemente y a la guardia de reserva de la marina también. Nos enteramos porque muchos son familiares de amigos nuestros.
¿Cómo se organizan para marchar en este contexto?
Desde las asambleas universitarias hicimos grupos de salud para atender a los heridos. Nos estamos cuidando todo el tiempo. Estamos grabando todo. Andamos con bicarbonato y limones. Estamos con toque de queda aquí también en Valdivia.
Hay filas de gente en los supermercados, porque hay rumores de desabastecimientos. Ese es uno de los objetivos de Piñera, aun cuando ayer el vocero de los camineros de Chile dijo que ellos no iban a ir a paro, porque su función era abastecer a las familias de Chile.
A nivel internacional se dio a conocer que los conflictos se debían a la suba del metro. ¿Cuál es tu opinión sobre esto?
El metro existe solamente en capital, aquí en sur no tenemos ese tipo de transporte, tampoco funcionamos con tarjeta para transporte. Aquí sigue siendo como antes, se paga en mano. La protesta es por muchas causas sociales que confluyen.
Aquí nos dimos cuenta que todas las demandas sociales por la cual llevamos protestando pacíficamente hace años no les importa una mierda. No logramos nada más que burlas.
Por ejemplo, ahora a las 12 hay un cacerolazo por la salud pública. El hospital donde estudiantes hacen sus prácticas no tiene insumos básicos, no tienen vías para pasar medicamentos. Están cancelando y postergando tratamientos a pacientes oncológicos. Están intentando hacer ver que la salud estatal está en crisis, para privatizarla de modo absoluto.
En educación hace unos meses quitaron del currículo las asignaturas de Historia y Educación Física. Porque les interesa que se forme gente sin memoria. Como feministas, también estamos en las calles. Todas salimos también por las mujeres que asesinaron y las que hicieron pasar como suicidio. Por el aborto legal, porque no tenemos acceso al aborto ni siquiera por las tres causales. Por la educación sexual, porque la derecha no quiere.
¿Cómo es la vida de los estudiantes en tu ciudad?
Los sueldos son una miseria, la pensión de los jubilados no llega a ser el tercio de un salario mínimo. Las situaciones de violencia son extremas desde hace años.
Yo estoy endeudada, porque no me entregaron el fondo solidario del Ministerio de Educación, entonces tuve que pedir crédito para poder pagar mis estudios, este crédito tiene unas tasas de interés brutal. Hay gente que pierde su casa por no poder pagar este crédito para los estudios. Por eso la mayoría de la gente está enojada, salvo las que tienen privilegios.
¿Qué mensaje te gustaría dar a la gente que no está en Chile?
Sabemos que se dice que este tema esta partidizado, y esto no es así. Esto está avanzando sin partidos, yo fui militante de partidos políticos y ya no estoy ahí. La gente se autoconvoca y organiza, porque lo que interesa es que podamos sustentar las cosas cotidianas, porque no estamos viviendo, estamos subsistiendo.