Con 12 años, una niña violada y embarazada por un hombre de 60, fue sometida por presión de los sectores conservadores de Jujuy a una cesárea, luego de demorar el procedimiento de interrupción legal del embarazo. Llamaron Esperanza a la bebé que nació y el gobernador Morales se jactó de una posible adopción faltando al procedimiento legal de adopciones. La bebé murió a los cinco días de la cesárea.
Jujuy se mantiene en el centro del debate luego de que se violaran sistemáticamente lo derechos de una niña de 12 años, quien ingresó con un embarazo avanzado al Hospital de Jujuy, producto de una violación.
Según el Código Penal Argentino, “se considera abuso sexual la actividad sexual con un menor de 13 años, aunque haya prestado su consentimiento”.
Su familia había pedido que se aplique el Protocolo de Interrupción Legal de Embarazo, ya que encuadraba en las causales que están contempladas en el Código Penal, que establece que “el aborto (…) no es punible (…) si el embarazo proviene de una violación”.
Las presiones para que no se realice la práctica no demoraron en llegar e instalarse en la puerta del Hospital Materno Infantil “Héctor Quintana” . Luego de más de una semana, y mientras se violaba el derecho a la privacidad y el caso era expuesto en todos los medios de comunicación, se confirmó que la ILE finalmente se concretaría a través de una cesárea.
El mensaje generó indignación y desde el movimiento feminista cuestionaron la práctica, ya que una cesárea no esta considerada como interrupción del embarazo y no es recomendada por organismos internacionales como la OMS.
El viernes 19 de enero se llevó a cabo la práctica. Nació una bebé que pesaba menos de 700gr, con muy pocas probabilidades de sobrevivir. Fue llevada a neonatología y sobrevivió 5 días. Iba a ser dada en adopción a “una importante familia de Jujuy”, había anunciado el gobernador Gerardo Morales en un programa de Mirtha Legrand.
Quienes se autodenominan “pro vida”, la llamaron Esperanza, y ahora quieren reclamar el cuerpo de la bebé para darle “una cristina sepultura”, aseguró Ana Alarcón, referente Provida de Jujuy.
Organizaciones feministas cuestionaron fuertemente todo el accionar que se llevo para evitar que la niña pueda interrumpir su embarazo.
Desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito de Jujuy expresaron su “enérgico repudio ante el sufrimiento vivido por la niña y la recién nacida fallecida. Capricho de sectores conservadores que jamás acompañaron a la familia”. En las redes sociales se acumularon las críticas con los hashtag #NoFueILE #FueTortura #MoralesMiente.
Ahora, la niña de 12 años debe recuperarse de la cirugía que le dejará una marca de por vida.